Un animal momificado, que aún no ha sido identificado, destaca por su enorme tamaño.
Un usuario de la red social Reddit de nombre difundió una imagen de la extraña criatura con que se topó en el interior de la pared cuando hacía obras en su casa de Austin (Texas, Estados Unidos).
Según él, es muy difícil determinar qué animal puede ser dado su tamaño inusualmente grande. El citado internauta cree que es una enorme rata mutante, una suposición con la que estuvieron de acuerdo algunos otros usuarios. Otros usuarios de Reddit sugirieron que se tratara de una zarigüeya o de un mapache.
«En las antiguas propiedades del Reino Unido los gatos muertos se empotraban en las paredes para buscar buena suerte. Encontraron uno en el pub de mi barrio y ahora está expuesto», afirmaba un usuario al respecto.
Una momia ha sido descubierta recientemente en Nazca, Perú y por las peculiaridades del descubrimiento, se re-abre la discusión sobre la existencia de vida extraterrestre.
Sabemos que las momias llaman la atención y qe todo descubrimiento arqueológico está expuesto a la mirada crítica de la ciencia, pero este hallazgo en particular, encierra un misterio que de ser cierto, puede alterar la historia de los orígenes humanos.
El cuerpo momificado de un ente humanoide con un cráneo alargado y tres dedos en cada mano, fue descubierto por investigadores que afirman que las características de esta momia no son presentadas por una deformidad, sino que se trataría de una criatura humanoide completamente diferente.
El cuerpo de 1.68 centímetros de alto, posee proporciones muy similares a las de un humano, sin embargo, las características más notorias del individuo son sus tres dedos largos en cada mano, un cráneo alargado y la falta de nariz y orejas, teniendo solo orificios profundos en estas aéreas.
Aunque hay bastante polémica en torno al a veracidad del descubrimiento, varios científicos del mundo ya han dado su opinión y creen que la criatura, “casi extraterrestre”, podría revelar mucho sobre la historia de la humanidad.
Otro hallazgo impresionante, fue el resultado de las pruebas de carbono, las cuales revelaron que los restos datan de entre 245-410 D.C.
Por su lado, los 5 científicos reconocidos internacionalmente, afirmaron que realizaran una presentación mundial para esclarecer ante todas las personas del mundo los detalles sobre el increíble hallazgo el próximo 11 de julio en Lima, Perú.
En las Redes Sociales
El hallazgo que fue filtrado en redes sociales, ha generado polémica entre millones de usuarios, quienes se niegan por completo a creer en la veracidad de la investigación, recalcando varios datos, como que los miembros del “supuesto y reconocido” equipo internacional de investigadores, no tienen ningún tipo de estudios.
Los internautas también aseguran que los investigadores tampoco tienen el acompañamiento de entidades importantes a nivel mundial, como lo sería algún presidente, científico muy reconocido o el mismo Papa Francisco.
Así mismo, los usuarios, afirmaron que el video era falso pues la supuesta momia extraterrestre es extraída de una caja de cartón, sin contar con ningún tipo de dispositivo de conservación o protección.
Debemos ser cautelosos con este tipo de descubrimientos. Anteriormente ya se han presentado una serie de lo que llamaban «evidencias extraterrestres» en Perú, que solo se trataba de rocas y de artefactos confeccionados para dar otra apariencia; con un claro interés económico, de tapar otras verdades y de ridiculizar el fenómeno
La verdad sobre el hallazgo de la Momia de Nazca
Sin embargo, esta vez los usuarios se equivocaron, pues uno de los científicos que aparecen en el video es nada más y nada menos que el ruso Konstantin Korotkov, profesor de la Universidad de San Petersburgo y experto en bioelectrografía, quien además está afiliado al St. Petersburg Institute of Fine Mechanics and Optics.
Korotkov, es reconocido por una serie de investigaciones sobre la percepción del alma, y experimentos para ayudar a los ciegos a mejorar a través de dispositivos tecnológicos.
Otro de los académicos que aparece en el video es José de Jesús Zalce Benítez, experto forense de la Escuela Nacional de Medicina Forense de México.
Mary Jesse, quien también aparece a la terna es radióloga del Hospital de la Universidad de Colorado con más de 20 investigaciones publicadas por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Investigadores consiguieron descifrar parte del genoma de la momia de un niño inca de 7 años que hace unos 500 años fue sacrificado en un ritual.
En la época del incanato era común realizar sacrificios humanos en honor al dios Sol. Fue precisamente alrededor del año 1500 que un grupo de personas llevó a un menor de 7 años a lo alto del Aconcagua, en la actual Argentina, para entregarlo en ofrenda. Hoy se sabe gracias a una investigación que aquel niño perteneció a un linaje humano hasta ahora desconocido, según informó la revista Scientific Reports.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por el español Antonio Salas, de la Universidad de Santiago de Compostela, logró descifrar parte del genoma de la momia del niño inca que fue encontrada en 1985 por unos montañistas.
Los resultados del estudio muestran que el menor perteneció a un linaje humano que se formó hace unos 14.300 años –llamado ahora C1bi- y que ya no existe sobre la faz de la Tierra. La investigación respalda los últimos estudios genéticos con americanos actuales y esqueletos ancestrales, que sostienen que los primeros humanos que pisaron América lo hicieron hace 15.000 años desde Siberia.
Entre los posibles motivos de esa extinción, apuntan a la merma que sufrieron las poblaciones americanas por la llegada de los europeos y las epidemias que sufrieron. Asimismo, los autores han localizado en Perú y Bolivia posibles descendientes vivos de este linaje.
Se trata de la primera vez que se estudia genéticamente una momia andina. La aplicación de las modernas técnicas de ADN a restos humanos antiguos, dicen los autores, abre una ventana al conocimiento de las enfermedades y la forma de vida de civilizaciones ancestrales.
La momia completa «sigue custodiada por la Universidad Nacional de Cuyo, congelada a -20 grados, pero su lugar concreto es un secreto”, señala Antonio Salas.