El 4 de octubre de 1967, varios testigos describieron ver algo que se estrelló en el mar. Pronto se reportó que «algo» se había estrellado en el puerto de Shag Harbour de Nueva Escocia. El objeto destruyó varias embarcaciones. A pesar de los meses de investigación realizadas por varias agencias gubernamentales el misterio no se pudo esclarecer.
Los funcionarios del gobierno admitieron oficialmente que se trataba de un objeto volador no identificado ya que no se trataba de un avión ni de un meteorito. Aunque nunca se encontraron restos de ningún tipo en el lugar.
Entre los testigos del choque, declararó el personal militar quienes dijeron que se trataba de una nave alienígena como nunca habían visto antes. Un conductor involucrado en el intento de recuperación llegó a identificar a las fuerzas militarse estadounidenses como responsables por toda la misión de rescate, porque estaban interesados en aprender sobre vida alienígena. Oficialmente el caso fue solo investigado por el gobierno canadiense con la ayuda del estudio U.S. Condon Committee UFO, quienes no ofrecieron ninguna explicación aparte de la declaración oficial.