Durante la apertura oficial de los Juegos Olímpicos que se desarrollan en Inglaterra, un extraño objeto volador no identificado cruzó sobre el Estadio Olímpico de Londres a la vista de más de 40 millones de televidentes.
Luego de que el gobierno inglés ordenara la apertura de los expedientes de OVNIs en aquel país, éste extraño suceso recorre os medios masivos de comunicación y encuentra en su recorrido detractores y defensores del fenómeno Ovni.
El ex ministro de Defensa de Gran Bretaña y uno de los más importantes expertos del fenómeno ovni en ese país, Nick Pope, ya había advertido a principio de este año que los Juegos Olímpicos podrían convertirse en el centro de algún tipo de conspiración, terrorista o de visitantes extraterrestres.
Quizás lo que pasó el viernes fue sólo un ensayo de lo que podría suceder al final de estos juegos. Algunos creen que se trata de un misterio que será develado cuando concluyan las olipíadas.
Un video filmado en Chile ha abierto un nuevo debate sobre la existencia de Ovnis después de que un extraño objeto fuera filmado durante un show.
Las imágenes muestran un objeto que se desplaza por el aire con una rapidéz increible a más de 6000 Km por hora, haciendo que el ingeniero que descubrió éste acontecimiento, alertara a las autoridades chilenas sobre lo sucedido durante la exhibición que la Fuerza Aérea de Santiago de Chile, realizaba en la Base Aérea denominada «El Bosque».
El OVNI, hizo su aparición durante el desarrollo de las acrobacias aéreas y fue descubierto luego de que uno de los Ingenieros, descubriera en la filmación, un objeto volador que no respondía a la descripción de ninguno de los aviones del Show.
Leslie Kean, periodista y aficionada a las apariciones de objetos voladores no identificados en Chile, dijo que la cinta ha sido investigada por la CEFAA, la agencia gubernamental chilena que investiga fenómenos extraños en el aire, muy comunes en el País vecino. Y que en el mismo video se pueden ver 7 planos distintos del mismo objeto, por lo que reduciría la hipótesis de que se trate de un bulo. «El objeto realmente cruzó por el aire durante las pruebas aéreas y no corresponde a ninguna de las aeronaves que participaban de la exhibición», explicó.
Después que el Sol registrara un moderada tormenta solar y expulsara una llamarada con una eyección de masa coronal (CME) el telescopio espacial corográfico HI de Secchi que se encuentra en la nave espacial STEREO de la NASA desplegó imágenes que asombran a algunos curiosos de la astronomía. Como no hay una explicación clara al fenómeno se definió como un gigantesco Objeto Volador No Identificado (OVNI).
Una tormenta solar se inició poco antes de las 00 horas del 1 de diciembre 2011. Se observa como el Sol expulsa una gran cantidad de plasma que va e n dirección al planeta Mercurio.
Entre el planeta y el plasma solar que se acerca se observa cerca de las 16 horas un punto luminoso vecino a Mercurio – a su derecha- que crece en tamaño hasta lograr el tamaño máximo pasado las 20 a 23 horas, que sería mayor que el diámetro visto de Mercurio. Un gigantesco OVNI le ha llamado.
Al día siguiente, el 2 de diciembre y los sucesivos días, 3, 4 y 5 de diciembre, a las misma hora, se observa el mismo fenómeno. Es decir poco antes de las 16 horas se observa un pequeño objeto lograr forma hasta visualizarse de gran tamaño, nítido a las 20 horas en adelante.
Al inicio de cada jornada no se observa. Pero reaparece en la tarde. El planeta Urano en todas esas oportunidades está registrado según las imágenes de SECCHI, registrado con el nombre, más a la derecha.
El 27 y antes del 27 de noviembre no se observa este fenómeno, sin embargo desde el 28 de noviembre después de las 17 horas aparece, pero los científicos anotan en ese lugar el nombre de Urano, que se vería pequeño en ese sector.
El 29 no hay imágenes y el 30 se observa el mismo fenómeno después de las 18 horas, mientras que Urano ya se lo ubica más al costado derecho, poco perceptible.
STEREO, es el Observatorio de Relaciones Terrestres Solares y una des las misiones que estudian el Solar por parte de la NASA. Esta misión emplean dos casi idénticos observatorios espaciales – una delante de la Tierra en su órbita, y el otro detrás – para proporcionar las mediciones estereoscópicas por primera vez estudiar la naturaleza de las eyecciones de masa coronal, o CME del Sol.