El enigma de las Esferas de Klerksdorp

«Los objetos parecen artificiales, pero el estrato de roca donde fueron encontradas corresponde a una era en la que no existía forma de vida inteligente. Jamás he visto nada semejante.»

Roelf Marx, director del Museo de Klerksdorp, Sudáfrica

Unos mineros que estaban trabajando sobre estratos precámbricos en Ottosdal, Sudáfrica, empezaron a encontrarse con unas extrañas bolitas metálicas

Llegaron a encontrar más de 200 esferas hechas de pirita, y sus medidas oscilan entre los 2 y 10 centímetros de diámetro.

Por la edad de los estratos dónde fueron encontradas las esferas se estima que fechan de hace 2.800 millones de años. A su alrededor tienen unas líneas perfectas y surcos grabados encima de su superfície, a lo que los científicos más escepticos atribuyen a una formación natural.

Actualmente Michael Cremo y Richard Thompson han reabierto el caso, investigando más profundamente estas curiosas esferas. Las conclusiones a las que han llegado son sorprendentes, y se recogen en su obra Arqueología prohibida.

Han descubierto que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de orígen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza -imposible de encontrar en la Naturalza-, lo cual demuestra que fueron fabricados por entes inteligentes, hace millones de años.

Llama la atención que su interior está hueco. Algunas de las esferas han sido seccionadas por los investigadores, y se ha descubierto que albergan en su interior un material esponjoso que al entrar en contacto con el oxígeno del aire, se desvanece rápidamente. Continuar leyendo «El enigma de las Esferas de Klerksdorp»

El misterio del Hierro de Wolfsegg

El Hierro de Wolfsegg o Cubo Salzburgo, como también es conocido, fue supuestamente hallado por un minero de nombre Reidl, mientras se desempeñaba en una fundición de en Schondorf, Austria.

La rotura de un trozo de lignita, proveniente de un yacimiento de Wolfsegg de 60 millones de años de antigüedad, dejó al descubierto un cuerpo de naturaleza férrea con caracteristicas poco convencionales.

Según la reconocida publicación de divulgación científica Nature (volumen 35, 11, noviembre 1886, pag 36), el objeto encontrado en la fundición era prácticamente un cubo con una profunda incisión.

Las dimensiones del cubo resultaron en 67 x 67 x 47 mm, con un peso aproximado de 0,785 Kg. El peso específico del metal resultó en 7,75.

De acuerdo a una revisión posterior realizada en el Museo de Historia Natural de Viena en 1966, el objeto tenía altas probabilidades de ser una pieza de hierro fundido artificial. Sin embargo, la consecuencia inevitable de aceptar la existencia de una tecnología minera moderna 60 millones de años en el pasado, relegó al olvido a la cuestionada pieza.

Muchos críticos del artefacto argumentan que las melladuras podrían ser las características de un meteorito corriente, no obstante análisis con haz de electrones acusaron ausencia de cromo, níquel y cobalto, típicos elementos presentes en tal caso.

Una de las hipótesis más aceptadas a partir de 1966 propuso al Hierro de Wolfsegg como parte de una máquina minera de humanidades previas. Pero una investigación realizada en 1973 atribuyó al cubo un origen propio de la técnica artística de “

El hijo del propietario de la fundición lo donó al Museo ‘Heimathaus’ en Vöcklabruck, pero en 1910 el objeto desapareció misteriosamente. Años más tarde reapareció y desde 1950 hasta 1958 se expuso en el museo nacional de Oberosterreichisehes de Linz (Austria) donde se conserva también el molde; pero según Peter Kolosimo, el original salió de Austria, y hoy se puede ver en el Museo Salisbury, en el Reino Unido. Continuar leyendo «El misterio del Hierro de Wolfsegg»

El enigmático Mapa de Piri Reis

Piri Reis (hacia 1465-hacia 1554), sobrenombre de Muhiddin Piri lbn Haji Memmed, era almirante de la flota otomana y, como tal, estaba familiarizado con las cartas de navegación y los mapas terrestres.

En aquella época no era raro hacer uso de un lápiz para corregir los mapas y mejorar los datos cartográficos de un territorio.

Tampoco tiene nada de extraño que Piri Reis se familiarizara con otros mapas de su destino antes de emprender viaje y tratara de confeccionar su propia carta a partir de ellos. No obstante, uno de sus mapas muestra territorios que eran desconocidos cuando el vivió

El Mapa de América

Piri Reis fechó su mapa en el año islámico de 919, que equivale al año cristiano 1513. Es probable que fuera el primer mapamundi que confeccionara. Para hacerlo recurrió a material cartográfico antiguo, recogió todas las coincidencias y completó el mapa con anotaciones propias que había ido recopilando en sus travesías marítimas desde 1481.

Hasta ese momento había recorrido principalmente el Mediterráneo. Se desconoce qué mapas le sirvieron de fuente para su mapa-mundi, pero él mismo menciona material cartográfico portugués en algunos comentarlos escritos.

En el mencionado mapamundi de 1513 aparecen representados Europa, Asia, gran parte del litoral africano y, además, el continente americano. Eso se corresponde con los conocimientos geográficos de la época, puesto que unos cuantos años antes se había reconocido que lo que había descubierto Cristóbal Colón hacía 21 años no era la ruta occidental a las Indias sino un nuevo continente.

De hecho, la parte norteamericana del mapa está plagada de errores, al igual que la distribución del Caribe (omisión de varios grados de latitud y líneas costeras que no encajan). En cambio, el litoral sudamericano oriental está bien perfilado. La parte del mapamundi que representa las costas occidentales de Sudamérica no ha llegado hasta nosotros, pero las costas orientales ya plantean suficientes interrogantes. Si los españoles y los portugueses no trazaron los primeros mapas de Sudamérica y sus costas hasta varias décadas después, durante sus expediciones de conquista y exploración, ¿cuál debió de ser el origen de los mapas que utilizó Piri Reis como referencia para su trabajo?

Piri Reis no sólo dibujó el contorno litoral de Sudamérica y la Antártida sino que tampoco pasó por alto ríos ni montañas de un continente que todavía tardaría bastante en ser explorado. Continuar leyendo «El enigmático Mapa de Piri Reis»