Una rara especie de dinosaurio que tenía colmillos de vampiro, un pico de loro y cerdas de puercoespín es investigada por científicos de la Universidad de Chicago; EEUU.
La criatura antigua, que se encontró hace 50 años en el sur de África, había despertado poco interés en la ciencia hasta ahora. Recientes estudios a los huesos del único ejemplar conservado, podrían arrojar luz sobre la evolución de los principales grupos de dinosaurios incluidos los famosos gigantes como el Stegosaurus y el Triceratops.
El dinosaurio de 200 millones de años de edad, «era bípedo, probablemente veloz, y podía agarrar con sus manos», dijo el investigador Paul Sereno, paleontólogo de la Universidad de Chicago.
Nombrado Pegomastax africanus, o «mandíbula gruesa de África,» medía unos 60 centímetros de largo y pesaba menos que un gato. Unos 6,8 kilogramos». La mayor parte de su cuerpo era ocupada por su cuello y la cola.
Extrañamente, una gran cantidad de cerdad, parecidas a las púas de un puerco espín, se diseminaban a través de la mayor parte del cuerpo de Pegomastax. Tales cerdas aparecieron por primera vez en un pariente llamado Tianyulong recientemente descubierto en China. Enterrado en sedimentos de lagos y cubiertos por ceniza volcánica, Tianyulong fue preservada con cientos de cerdas que cubren su cuerpo desde el cuello hasta la punta de su cola.
«Las cerdas no eran tan fuertes como las de un puerco espín, y en apariecia no eran especialmente eficaces como armas de protección». Agregó Sereno.
Extendiéndose desde su cráneo, y hasta el extremo de su pico, fueron serrado caninos de unos 8 milímetros de largo tanto de su mandíbula superior como en la inferior.
«Parecía un «auténtico vampiro», dijo Sereno a LiveScience. «Probablemente sea, éste el término más apropiado, ahora que estamos próximos a Halloween.»
Pese a sus largos colmillos punzantes, que podrían insinuar que Pegomastax era un depredador, el tipo de pico sugiere que comía semillas y frutos secos. Cuando la mandíbula está cerrada, los colmillos se deslizan en la posición opuesta a la que se esperaría de los otros ejemplares conocidos como carnívoros.