Leyendas Urbanas : Los Fantasmas del Subte

Varias historias circulan en torno a los subterráneos de la ciudad de Buenos Aires, que tienen como escenario principal las estaciones de la línea A, la primera de la red inaugurada en 1913, que actualmente une Plaza de Mayo con Primera Junta.

Una de ellas cuenta que un antiguo operario de la estación Sáenz Peña concurrió a los sanitarios en horas de servicio y encontró en ellos a un hombre degollado sobre un charco de sangre. De inmediato el atribulado empleado dio el alerta al personal de seguridad de la estación, quien acudió rápidamente a inspeccionar el lugar, encontrando el sitio en perfectas condiciones y sin ningún rastro de violencia.

El veredicto fue unánime: se trataba de una alucinación. Al día siguiente, volvió a repetirse la situación, aunque el protagonista fue esta vez otro empleado. Durante largo tiempo, muchos fueron los trabajadores que afirmaban haber visto al degollado en el baño de esa estación.

Otra historia de aparecidos tiene como escenario el tramo comprendido entre las estaciones Alberti y Pasco, aunque su figura central esta vez es una extraña mujer en traje de novia. Cuentan los dichos que se trata del fantasma de una joven a la que su prometido abandonó ante el altar, circunstancia por la cual la muchacha habría salido intempestivamente de la iglesia y se habría arrojado a las vías del tren.

Otra versión, más romántica aún, señala que la ceremonia del casamiento se realizó pero al tratarse de una unión concertada por los padres de los novios, la muchacha prefirió suicidarse al salir de la iglesia antes de contrariar su propia voluntad.

Fuente: Blog dedicado a lo paranormal

La teoría del caos y los efectos fantasmales

La teoría del caos, es una rama de las matemáticas que estudia el comportamiento impredecible de los llamados sistemas dinámicos. En general, cualquier evento puede ser descripto por las leyes del determinismo o bien por las reglas de la probabilidad. Sin embargo existen situaciones en que éstas dos teorías hacen agua y es por ese motivo que surge la idea del Caos.

La teoría del caos no hace referencia a ninguna catástrofe natural ni a nada semejante,  simplemente es una teoría que intenta explicar ciertos fenómenos que se suceden sin reglas claras durante largos períodos de tiempo.

Un ejemplo común de éstos sucesos son los fenómenos climáticos. El clima representa un sistema caótico ya que existen numerosos factores que lo determinan. Estos parámetros varían de forma muy frecuente y sin elementos que permitan establecer una regla general para su estudio. Por ese motivo, a veces las predicciones meteorológicas no son tan acertadas.

Bajo éste tipo de fenómenos, se encuentran también el recorrido del agua o la trayectoria del humo o de las llamas del fuego. En todos éstos casos, resulta imposible determinar a largo plazo cual es el camino que tomarán las partículas de uno u otro elemento en su recorrido, como así también la forma en que se verán en un momento determinado.

A continuación, se muestran algunas fotografías que circulan por internet, en su mayoría vinculadas a sucesos paranormales, pero que sin tener una explicación racional determinante, pueden ser descriptas a travéz de ésta teoría científica. Lo curioso de todas ellas es que fueran capturadas en el momento oportuno en el que aparecen figuras realmente aterradoras.

Poltergeist: Espíritus Ruidosos

La palabra deriva del Alemán: polter =ruido y geist =Espíritu. Por lo que concretamente la traducción del término sería “espíritu ruidoso”. [Ver Poltergeist en Wikipedia]

Características de la actividad Poltergeist

Una actividad Poltergeist, se caracteriza por una sucesión de situaciones páranormales entre las cuales se destacan, con mayor frecuencia la extraña aparición de ruidos molestos y olores extraños de origen inexplicable aunque también se le atribuyen eventos de mayor intensidad, como desapariciones de objetos, muebles que se dezplazan, fríos súbitos, levitación espontánea de sus víctimas entre otros fenómenos de naturaleza inexplicable.

El desarrollo de las investigaciones psíquicas y de la parapsicología durante los últimos cien años ha introducido un término más complicado para describir el fenómeno poltergeist: psicokinesis espontánea recurrente (PKER).

Casos Conocidos de Fenómenos Poltergeist

Ya desde el siglo XII se encuentran testimonios de casos Poltergeist. Al principio se creía que la actividad poltergeist era sencillamente una manifestación más del diablo, omnipresente en muchas imaginaciones de la época. Así, en 1599, el jesuita e historiador español Martín Antonio del Río, incluía a los poltergeist dentro de su clasificación de 18 clases de demonios – «Los del tipo decimosexto son espectros que en algunos momentos y lugares o casas se proponen causar diversas conmociones y molestias. Algunos molestan durante el descanso con entrechocar de cazos y arrojando piedras; otros tiran del colchón, haciéndote caer de la cama»

En la actualidad, algunos investigadores sostienen que los casos Poltergeist se producen por efecto de la existencia de espíritus elementales, mientras que otros aseguran que se trata de manifestaciones de la naturaleza que aún no se pueden explicar racionalmente.

El tamborilero de Tidworth

El reverendo Joseph Glanvill registró en 1666 un famoso caso de este tipo. Dos niñas ocupaban un dormitorio del que salía un extraño tamborileo. Los escépticos decían que eran las niñas las causantes del ruido, pero una investigación del caso demostró que eran totalmente ajenas al repiqueteo, puesto que sus manos estuvieron siempre a la vista de los numerosos testigos.

EL caso de las hermanas Fox

En 1848, en Estados Unidos, el célebre caso de las hermanas Fox pareció confirmar que los golpecitos eran el primer indicio de una actividad poltergeist mayor. Este caso provocó, además, la fundación del movimiento espiritista, cuando algunos testigos supusieron que determinados espíritus estaban tratando de comunicarse a través de las dos chicas.

Los Relojes de Cullera

El 23 de junio de 1981, los periódicos españoles afirmaban que los relojes situados en una peluquería de Cullera, en Valencia adelantaban misteriosamente hasta 4 horas sin que nadie los tocara. Se habían llegado a colocar en el interior de la peluquería 7 u 8 relojes que funcionaban bien, y todos ellos adelantaron varias horas. Incluso se dejó un reloj de pulsera sin mandos, para que no pudiera ser manipulado, pero adelantó también varias horas.