El secreto detrás de la Plaga de Justiniano

En el año 541 la plaga de Justiniano arrasó Constantinopla y se convirtió en una de las peores pandemias de la Historia. Dos cadáveres de la época permiten reconstruir el genoma de aquel patógeno, 1.500 años después.

El Fin del Imperio Romano

Corría el año 541 y la ciudad de Constantinopla era una trampa mortal. Lo que había comenzado como un simple brote de una nueva enfermedad se convirtió en una imparable epidemia que se cebaba especialmente con los más jóvenes y fuertes. Su avance fue fulminante. En cuestión de semanas la cifra de muertes pasó de 5.000 al día a 10.000. Ni aun entonces el emperador Justiniano renunció a recaudar impuestos a sus súbditos y les hizo pagar incluso los de sus vecinos muertos. Así lo relató el cronista de cabecera del emperador, conocido como Procopio de Cesarea. Pero todo fue inútil.

La llamada Plaga de Justiniano fue el último clavo en el ataúd de lo que un día fue el Imperio Romano y se expandió por todo el mundo matando a unos 40 millones de personas en una de las peores pandemias de la Historia. Continuar leyendo «El secreto detrás de la Plaga de Justiniano»

Descubren un nido de avispas de 7 metros de largo

El mayor nido de avispas del mundo fue descubierto en San Sebastián de La Gomera, Islas Canarias, España. El monstruoso nido fue encontrado dentro de una casa vacía, después de que varios vecinos denunciaran a las autoridades y a los medios de comunicación una inusual cantidad de éstos insectos merodeando por todo el barrio.

El nido de unos siete metros de largo, llena una habitación entera de la casa abandonada y esta lleno de miles de insectos voladores que amenazan con picar a quien se acerca por allí.

Se cree que el nido fue construido por una especie de avispa africana que habría emigrado a la isla. Desde el descubrimiento de la casa ha sido acordonada y las autoridades están tratando de encontrar una manera de deshacerse de la plaga.

El récord de nido de avispas más grande anterior, lo ocupaba uno de 3,7 metros de largo que fue encontrado en 1963 en una granja en Nueva Zelanda. En éste caso, había sido construido por avispas alemanas. Este último nido, terminó cayendo del árbol que lo sostenía a causa de su propio peso.