Científicos mexicanos examinan el fósil completo de un lagarto que ha permanecido enterrado en un trozo de ámbar de unos 23 millones de años. El fósil fue descubierto en el estado de Chiapas, México y la criatura fue identificada preliminarmente como representante de una nueva especie del género Anolis.
Aunque éste no es el primer descubrimiento de éste tipo, es particularmente importante porque a diferencia de otros lagartos prehistóricos, éste está muy bien conservado; Motivo que haría especial el hallazgo. Tiene sus tejidos blandos y toda su piel bien conservada. Un mismo espécimen de la misma especie, también conservado en Ambar, habría sido encontrado en la República Dominicana pero poco se podía determinar con él ya que su estado de conservación dejaba mucho que desear.
Los expertos tiene la espectativa de estudiarlo para comprender más sobre el propio ejemplar y sobre la época en la que vivió.
Las criaturas quedan preservadas en ámbar cuando son atrapadas por la savia de los árboles que luego se solidifica, atrapándolas por millones de años. La mayor parte de los hallazgos de esta naturaleza son de los insectos, la muestra más antigua que se ha encontrado es de una especie de ácaro que vivió hace 230 millones de años.