Grígori Efímovich o Yefímovich Rasputín, conocido como El Monje Loco; nació el 29 de julio de 1872 en Pokróvskoie (Siberia), Rusia, fue considerado por sus contemporáneos como un Monje, aventurero y cortesano ruso. De origen campesino y sin ninguna formación creció en un hogar humilde y católico. De muy pequeño sentía que la virgen María le llamaba y le hablaba. Su madre apoyaba estas ideas y colaboró para que sus visiones se hicieran populares en la región. Predicó el futuro y decía sentir la unión entre la virgen María y el hombre. Dice quien le conoció, que era un hombre de talla alargada y muy fuerte, así como su carácter ciclotímico.
Le apasionaba tanto las mujeres como el vino
Situación político social de Rusia
Antes de continuar con la parte más impactante de la vida de este personaje, tenemos que mencionar cual era la situación de la Corona rusa en esta época. La crisis social era muy dramática, las brechas sociales entre ricos y pobres era un abismo, los campesinos trabajaban todo el día solo por la comida, la educación era un privilegio de las clases altas, la industria estaba muy lejos de ser importante, tan solo Moscú y St. Petersburgo concentraban el 100% de la industria. La monarquía rusa estaba en manos del Zar Nicolás II, quien tenía todos los poderes, decretaba las leyes, designaba los ministros y tenía incluso la autoridad religiosa. Su intolerancia a los cambios era total y solo contestaba a las protestas con represiones armadas que dejaban muertos entre los manifestantes, generalmente obreros que comenzaban a perfilarse dentro del socialismo. En 1905, en st Petersburgo, lugar donde residía Rasputín, se produjo una de estas manifestaciones que terminó con la muerte de cientos obreros en manos del ejército ruso, este episodio se denomina en la historia como Domingo Sangriento. A partir de aquí, cambia la visión del zar como benefactor por la de un tirano contra el que se dirige el odio popular. Se dice que Rasputín apoyo la idea de la manifestación y que incluso participó en muchas reuniones de obreras y sus ideales socialistas.
Había subido al trono en 1894, se casó con Alejandra Fiodorovna, Del matrimonio nacieron cinco hijos: Olga, Tatiana, María, Anastasia, y Alexis. Este último, heredero de la corona (ya que fue el único varón), sería, por azares del destino, el iniciador de la dinastía de los Romanov, pues había nacido con una enfermedad sanguínea incurable: hemofilia. A pesar de los recursos económicos del Zar, la medicina era tan precaria que no había tratamiento alguno para el niño, es aquí donde entra la figura de Rasputín en la corte Rusa.
Rasputín y la Zarina
Rasputín es presentado a la Zarina Alexandra, era esta una mujer muy religiosa y muy supersticiosa a la vez, el aspecto Sucio de su vestido, con cabello y barba que daban asco, lenguaje profano y costumbres vulgares, dieron una mala impresión a la zarina, pero ante la desesperación por su hijo, aceptó permitirle ver al niño e intentar aliviarlo. Cuentas las crónicas que Rasputin se preparo encerrado en un cuarto acondicionado para él en el palacio durante 2 días, salió pidió que lo llevaran ante el heredero al trono, nunca nadie supo que sucedió dentro de la habitación, pero si es sabido que después de ese momento, el infante mejoró considerablemente, algunos hablan de hipnosis, otros de magia y algunos de conocimiento real sobre medicina. Este “Milagro” fue tomado como la muestra de que poder del Monje Místico era de origen divino, la zarina pidió a Nicolas II, permitirle vivir junto con ellos en el palació para poder asistir al zarévich, enfermo de hemofilia. Pero no las tenía todas consigo, ya que el Zar Nicolás II nunca se fió de este personaje, cosa que Rasputín sabia, solo tenía la confianza de la Zarina. En 1907 siguiendo la influencia que la zarina tenía del monje, le colocarían en un cargo público con poder en el gobierno del zar, en este momento es que Rasputín comenzó a cosechar enemigos poderosos que veían en el a un oportunista peligroso y al que debían sacar de encima rápidamente. Sus escándalos sexuales eran cada vez mas públicos y la zarina debía hacer mucho para limpiar la imagen del monje. Se cuenta que una noche fue sorprendido en la alcoba de una de las damas más cercana a la corte en una orgia con más de 20 mujeres a las que había pedido bañarse en sangre de animales.
La familia imperial con Nicolás II.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914 a Rusia no le quedo más alternativa que ingresar en la contienda, el zar encabezó el ejército mientras que Rasputín se dedicó a controlar el gobierno, de forma casi absoluta. La fama contradictoria que creó contra la familia imperial por parte del pueblo ruso, hizo que fuera menospreciado junto a los Romanov. El pueblo se levantó en armas, la pobreza, el descontrol político, la inseguridad en Rusia creó que los pre revolucionarios se dispersara y crearan focos de anarquistas. La corte rusa se escandalizó por su forma de llevar el gobierno, por el poder que había adquirido, por sus hazañas libertinas y otras aventuras. A pesar de su comportamiento y de que la salud del hijo de zar había decaído, la zarina seguía bajo su influjo y lo defendía ante todos. Pero un día en que se sintió liberado de la ayuda de la virgen, comunicó preocupado a la zarina de aquella sensación. Pronto la zarina le haría ir a la capilla real para ver al Pope y visto que Rasputín, en aquel momento, perdiera la cordura, la monarca y el Pope le echarían seguidamente de palacio. Sintiéndose frustrado y abandonado por su protectora; sermoneado por la iglesia ortodoxa por sus atroces visiones, llamándole “Monje endiablado”, no aceptaría peticiones del pueblo ni de la corte para acudir a sus fiestas ni para servir como sanador. Volvió a centrarse por su gusto por las mujeres y por ello, originó muchos disgustos a la corte rusa.
El fin de Rasputín
La mirada de Rasputín seguía siendo su mayor arma persuasiva, muy pocas personas osaban mirarlo fijamente a los ojos, incluso sus propios enemigos le temían por sus supuestos poderes, sus fama de leer la mente de las personas, de predecir lo que pasaría y de curar o generar enfermedades lo hacía a un poderoso. El conocido príncipe Félix Yusupov, uno de los hombres más ricos de Rusia y gobernador de Moscú, preparó la forma para quitárselo del medio, y acompañado por un grupo de hombres de la corte del zar, preparó un plan para asesinarlo. El 30 de diciembre de 1916, Llamó a Rasputín a visitar el palacio Yusupov y conocer a una sobrina del zar que se encontraba enferma desde hacia varios meses. Le condujeron hasta el sótano para cenar junto al príncipe. Le colmaron de ricos manjares y de muchos litros de vino, la gula era su perdición. Parece ser que entre la comida, su anfitrión mandó colocar cianuro, un veneno mortal que acabaría con su vida. Pero Rasputín, cuidadoso y viendo que ningún invitado ni Yusupov probaban nada, tomo la decisión de no tomar él la iniciativa. Visto que parecía ser que no querían probar si él no lo hacía antes, admitió una copa de vino de Crimea y otra de Madeira. Seguidamente empezó a comer y a beber ante la atenta mirada de los otros invitados y a cantar a causa de la gran cantidad de vino ingerido. A pesar de la ingesta el veneno no le hizo un efecto inmediato, dándose cuenta de lo que había sucedido, pudo salir con sus piernas del palacio, corrió hacia un lugar desconocido, pero fue perseguido por Yusupov y los suyos, hasta que cayó al suelo mojado por la nieve que se iba derritiendo, ahí según algunos historiadores se lo fusilo con varios tiros en todo su cuerpo. Una vez muerto, su cuerpo fue tirado al río Neva. Cuando se encontró su cadáver, dicen que le quisieron extraer su corazón y que se sirvieron de su miembro inferior, el cual fue guardado. Se dice que al enterarse la zarina de su muerte sintió una profunda depresión y no pudo ocultar su tristeza y recordar sus predicciones, evidentemente el poder de Rasputín seguía estando en la corte. De esta manera terminaban los días de Rasputín, un simple hijo de campesinos que llego a lomas alto, incluso a dirigir el gobierno durante unos meses, su fama llegan hasta hoy, y hay muchos que afirman que se trato de un ser superior, con una visión elevada de las ciencias, otros afirman que fue solo un loco oportunista y otros que un pacto con el diablo le dio su influencia indiscutible. Sus últimas predicciones fueron en 1908 donde alarmó a la familia imperial, ya que consideraba que veía muy pronto el fin de la familia Romanov y que todos morirían, cosa que sucedió el 16 de julio de 1918, 10 años después. Parece ser que fue enterrado en una fosa, cerca del palacio de St. Petersburgo con la única compañía de la zarina y un monje. Tras aquello comenzaría la Revolución Rusa, con el descontrol del pueblo ruso. Otra de sus profecías, aclamó que si él muriese en manos del pueblo, el Zar podría seguir reinando así como sus descendientes. Por otro lado si muriese en manos de nobles rusos, la vida monárquica en el país tenían los días contados. Y así ocurrió. Rusia entró en la Revolución Rusa y Lenin se hizo con el poder, acabando con los Romanov.