En 1825, la publicación titulada «Memorial on the upward forces of fluids, and their applicability to several arts, sciences, and public improvements» (Memoria de las fuerzas y fluidos ascendentes, y su aplicación a diversas artes, ciencias y mejoras públicas), de gran prestigio para la comunidad científica americana, mostraba la patente de Edmond-Charles Genêt y ésta ilustración con todos los detalles de una máquina voladora con forma de pez, en la cual mediante un torno y varios caballos, el aire se calentaba y permitía de ésta forma que el extraño objeto se elevara por los aires.
Aunque no se sabe con exactitud si éste objeto llegó a volar alguna vez, se cree que se trató del primer prototipo patentado que desafía correctamente las leyes de la gravedad.