Secretos y Conspiraciones : El Instituto Tavistock

El Instituto Tavistock con domicilio en Inglaterra, es una organización independiente sin ánimo de lucro creada en el año 1947. Entre sus objetivos busca combinar la investigación en las ciencias sociales con la práctica profesional. En dicho Instituto se abordan problemas de construcción institucional y de diseño y cambio organizativo, en las distintas dimensones: gobierno, industria y comercio, salud y bienestar, educación, etc., tanto nacionales como internacionales, y los clientes van desde grandes multinacionales a pequeños grupos comunitarios.

Un área creciente ha sido el uso del enfoque de desarrollo para evaluar nuevos programas experimentales, particularmente en salud, educación y desarrollo comunitario. Esta ha producido también nuevos acontecimientos de formación a lo largo de un programa regular de conferencias de relaciones de grupo. El Instituto posee y edita la revista mensual Human Relations (publicada por Plenum Press), que ahora está ya en su 48 año, y recientemente ha lanzado (junto con Sage Publications) la nueva revista Evaluation.

Tres elementos se combinan para hacer del Instituto no solo una organización inusual, si no única: Tiene la independencia de ser completamente autofinanciado, sin subsidios gubernamentales o de otras fuentes; su orientación hacia una acción investigadora, que la coloca entre, sino dentro, los mundos académicos y de asesoría, y su variedad de disciplinas, que incluyen antropología, economía, comportamiento organizativo, ciencia política, psicoanálisis, psicología y sociología.

La ideología de las fundaciones americanas fue creada por el Instituto Tavistockof de Relaciones Humanas de Londres. En 1921, el Duque de Bedford, Marqués de Tavistock, el 11º duque, regaló el edificio al Instituto para el estudio del efecto traumático, causado por los bombardeos, en los soldados británicos supervivientes de la Primera Guerra Mundial. Su propósito era establecer el «punto de rotura» de los hombres bajo estrés, bajo la dirección del Departamento de Guerra Psicológica del Ejército Británico, dirigido por Sir John Rawlings-Reese.

El Instituto Tavistock y el Conductismo Freudiano

El cuartel general del Instituto Tavistock se halla en Londres. Su profeta, Sigmund Freud, se estableció en Maresfield Gardens cuando se trasladó a Inglaterra. La Princesa Bonaparte le había regalado una mansión. El trabajo pionero de Tavistock en la ciencia comportamental, siguiendo las líneas freudianas de «control» de los seres humanos, lo colocó como centro mundial de la ideología fundacional.

Su red de trabajo se extiende ahora desde la Universidad de Sussex hasta Estados Unidos, a través del Instituto de Investigación de Stanford; Esalen; el M.I.T.; el Instituto Hudson; la Fundación Heritage; el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de Georgetown, donde el personal Departamento de Estado recibe formación; el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea estadounidense, y las corporaciones Rand y Mitre.

Los secretos de Tavistock

El personal de las corporaciones deben seguir adoctrinamiento en una o más de las instituciones controladas por Tavistock. Una red de grupos secretos: la Sociedad Mont Pelerin, la Comisión Trilateral, la Fundación Ditchley, y el Club de Roma, es dirigida siguiendo las instrucciones de la red Tavistock.

El Instituto Tavistock desarolló las técnicas de lavado de cerebro masivo que fueron utilizadas por primera vez de forma experimental en los prisioneros americanos de la guerra de Corea. Sus experimentos en métodos de control de masas han sido ampliamente utilizados en el público americano, un sutil aunque vergonzoso asalto a la libertad humana, modificando el comportamiento individual a través de la psicología de tópicos.

Un refugiado alemán, Kurt Lewin, se convirtió en el director de Tavistock en 1932. En 1933 llegó a Estados Unidos como «refugiado», el primero de muchos infiltrados, y montó la Clínica Psicológica de Harvard, que originó la campaña de propaganda para cambiar al público americano contra Alemania e involucrarlo en la Segunda Guerra Mundial.

En 1938, Rossevelt ejecutó un acuerdo secreto con Churchill que en efecto cedía la soberanía de Estados Unidos a Inglaterra, porque accedía a dejar que controlaran las reglamentaciones de EE.UU. en la Ejecución de Operaciones Especiales. Para poner en práctica este acuerdo, Roosevelt envió al General Donovan a Londres para ser adoctrinado antes de montar el OSS (ahora la C.I.A.), bajo la égida de SOE-SIS. El programa completo e la OSS, así como el de la CIA siempre ha trabajado siguiendo las directrices establecidas por el Instituto Tavistock. Continuar leyendo «Secretos y Conspiraciones : El Instituto Tavistock»

Lo que no se habla de las vidas pasadas

Un tema muy poco tratado en Psiquiatría y en Psicología que emplean técnicas hipnóticas para investigar vidas pasadas es porque equivale a ir muy atrás en los recuerdos.

Las implicancias karmáticas, generalmente se resuelven sin ir mucho más allá de las últimas vidas pasadas, por lo tanto en ese medio aparentemente nunca regenera recuerdos de un pasado muy remoto, ya que normalmente no se necesitan.

He leído de personas que rememoraron haber vivido en el Egipto antiguo (Esclava que trabajaba en la obtención de esencias), o en la civilización Sumeria (Esclavo elaborador de ladrillos), pero nunca se comentó de alguien que rememorara una vida pasada como animal- con excepción de relatos del budismo.

El hinduismo cree en la espiritualidad en los animales, etc. Pero muy poco se ha hablado de esta continua re-encarnación, en donde el plano material y animal, se va haciendo menor, hasta lograr estados de conciencia y de individualismo donde el puro animal pasa a reencarnarse como humano-animal y de ahí en larga sucesión de reencarnaciones diversas hasta lograr ser un «Ser de luz».

Para lograr encontrar estas vidas pasadas, deberíamos poder penetrar en las partes más primitivas de nuestras mentes: el cerebelo y el bulbo raquídeo, cosa que no oído que todavía se pueda alcanzar con las técnicas hipnóticas, pero si con las técnicas akáshicas continuas. Continuar leyendo «Lo que no se habla de las vidas pasadas»

El experimento de Kellogg : El niño y el simio

En el año 1930, Winthrop N. Kellogg era un jóven psicólogo recién doctorado en la Universidad de Columbia, EEUU. Habiendo dedicado una gran parte de sus estudios de investigación a cuestiones referentes a la conducta y el aprendizaje, Winthrop habría sentido, un par de años atrás, cierta curiosidad por un artículo del American Journal of Psychology sobre «Niños Salvajes«. Se trataba concretamente de la historia de dos niñas que habían crecido en una manada de lobos, y que habían adquirido el comportamiento propio de éstos animales.

Fue durante el transcurso de aquellos años, que Kellogg decidiría extender su investigación intentando descubrir a través de un polémico experimento científico cuales eran las causas naturales que establecían la brecha entre el comportamiento humano y el comportamiento animal.

En 1931, comenzaría la investigación empírica denominada : «El simio y el niño»; Un estudio en el cual utilizaría a una chimpacé recien nacida llamada Gua y a un pequeño bebé de 10 meses de vida; Donald, su propio hijo. El fin de la investigación era el de reproducir la convivencia de éstas dos especies bien discímiles en un contexto similar, como si fueran dos hermanos, utilizando la misma ropa, los mismos juguetes y recibiendo los mismos cuidados y observar de ésta forma la evolución del comportamiento y los avances en el aprendizaje de ambos.

Una de las hipótesis de Kellogg, era que el entorno condicionaba a los animales y que por más que existieran factores hereditarios, el simio lograría adaptarse al contexto humano si desde temprana edad se lo estimulaba al igual que un bebé, con los cuidados y cariño que éstos reciben. En éste contexto, el mono representaría el objeto experimental y el niño el sujeto de control.

De ésta manera, lograría encontrar el punto de inflección en el que se produce esa brecha, inexplicable hasta el momento, en el que el aprendizaje humano se diferencia del animal, fundamentalmente en aquellas cuestiones que tienen que ver con el desarrollo del lenguaje.

Durante nueve meses, el niño y el simio fueron observados y controlados por un grupo de investigadores, a los efectos de poder cumplir con las espectativas del experimento. Diariamente eran examinados en cosas tales como presión sanguínea, la memoria, el tamaño corporal, los garabatos, los reflejos, la percepción de profundidad, la vocalización, la locomoción, las reacciones a las cosquillas, la fuerza, la destreza manual, la resolución de problemas, los temores, el equilibrio, el comportamiento en el juego, la obediencia y la comprensión del lenguaje, entre otras.

Por sorpresa para Kellogg y su equipo de trabajo, el entorno parecía no alterar la conducta natural de Gua, no sería el simio el que se «humanizaría», sino más bien el niño quien comenzaría a mostrar dificultades en su aprendizaje, desarrollando conductas propias de un chimpancé. Como por ejemplo, emitir sonidos propios de los monos, hasta llevarse todo a la boca como lo hacían los simios. Como resultado relevante del experimento, el niño comenzaría a tener serias dificultades de comunicación y su dominio del lenguaje se vería seriamente aletargado.

Otro aspecto sorprendente del experimento, fue que las respuestas de la mona, frente a determinados estímulos eran considerablemente más rápidas que las del pequeño Donald.

La siguiente tabla, muestra algunos de los resultados que sorprendieron a los investigadores:

Comprensión Donald Gua
No No 12 meses 7 meses
Cierra la puerta 14 meses. 13 meses
¿Dónde está tu nariz 16 meses 14 meses
Cierra el cajón 18 meses 15 meses

Afortunadamente Kellogg comprendió que le estaba causando un daño de consecuencias  impredecibles a su pequeño hijo y decidió separarlos antes de que fuera demasiado tarde. Las conclusiones de éste cuestionado experimento pueden leerse (En Inglés) en la biblioteca de la Universidad de Florida