En el año 1944, Emmimarie Jones creyo haber concebido un hijo sin la intervención de un hombre.
Este es uno de los casos mas famosos del mundo de un supuesto nacimiento virginal. Por aquel entonces, Jones respondió a la invitación del diario pictórico para un proyecto destinado a encontrar mujeres que creían haber concebido a través de la partenogénesis, que es es una rara forma de reproducción basada en el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas. Tanto Jones como su hija se sometió a una serie de pruebas junto con un número de otros candidatos pero al poco tiempo fueron las unicas que quedaron de la lista de mujeres entrevistadas.
En aquel momento, se decidió que la única manera de saber con certeza si se trataba de un nacimiento virgen genuino fue realizar un injerto de piel de madre a hija y viceversa, los médicos creían que si el injerto era aceptado entonces con toda seguridad su hija era huérfana de padre. Esta prueba fracaso y el caso de Jones se desvaneció en a la oscuridad.
En los años siguientes, la ciencia llegó a revelar que la partenogénesis en los seres humanos era una imposibilidad biológica, poniendo fin al concepto del nacimiento virginal de una vez por todas.
A pesar de esto, Emmimarie siguio creyendo toda su vida de que su hija de 11 años de edad, Mónica, fue el resultado de un nacimiento virginal. Monica fue concebida en el verano de 1944.