El Santo Grial
Los primeros indicios aparecen en el siglo XIII, con el poema épico Parzival de Wolfram von Eschenbach, primera evidencia de la vinculación del Santo Grial con la orden de los templarios y las cruzadas medievales. De hecho, los caballeros italianos de esta orden aseguraron en 1995 que el legendario cáliz se encontraba bajo su custodia en Roma desde los años setenta, en contraposición al descubrimiento del psicólogo británico Graham Phillips, quien aseguró haber encontrado el legendario cáliz en un viejo desván de una casa de campo de Rugby (Inglaterra). En la Catedral de Valencia aseguran albergar el original, y como tal fue utilizado en 2006 por el Papa Benedicto XVI en su visita a la ciudad. Los nazis, tras crear una organización concebida bajo el nombre de Ahnnenerbe en 1935, y cuyo único fin fue el de encontrar reliquias arqueológicas que demostraran la superioridad de la raza aria, intentaron hacerse con ella, pero con poco éxito; incluso Hitler preparó un sitio exclusivamente para recibir dicha reliquia sagrada. [Más información sobre el Santo Grial]