Además del registro de esas cuatro personas «asustadas hasta la muerte por las hadas» también hay referencias a otro individuo que fue conducido por una luz fantasmal hasta el estanque en el que se ahogó y a otros siete que murieron tras haber sido embrujados.
Rowe asegura que el documento es genuino, aunque no sabe si atribuir la citada lista a las «supersticiones» de sus antepasados o a su «sentido de humor».
La gran mayoría de las defunciones registradas en los documentos se debió a causas naturales, pero también hay constancia de las de tres ancianas que murieron ajusticiadas por practicar la brujería.
Los documentos muestran, en opinión de Rowe, «una Inglaterra del siglo XVII profundamente supersticiosa. Eran tiempos socialmente inseguros en los que la gente estaba asustada por las hadas y por otros seres sobrenaturales».
Autor: Miguel Seguí
Revista Más Allá, Febrero 2007