Leshii, el demonio del bosque

Los bosques del este de Europa constituyen el dominio del leshii, poderoso ente sobrenatural al que corresponde cuidar de los animales y las plantas que habitan en ellos. Con semejante función, no es de extrañar que trate a los humanos de forma extremadamente maliciosa y hostil.

El leshii posee la capacidad de cambiar de aspecto a voluntad. Su tamaño varía entre el de una hierba y el de un árbol. Puede adoptar la apariencia de cualquier animal, y también la de un ser humano, incluso la de uno conocido por la persona a quien se aparece, aunque en estos casos siempre hay algún detalle que lo delata, como, por ejemplo, llevar el abrigo abotonado al revés, tener los ojos blancos o carecer de cejas.

Pero el leshii puede presentarse también bajo su propia forma. A este respecto, existen dos descripciones típicas. Una lo presenta con aspecto de fauno o demonio, es decir: patas de macho cabrío, dos cuernos brotando de su frente, pelo cubriéndole casi todo el cuerpo… La otra lo retrata con una apariencia más vegetal, con la piel rugosa como la corteza de un árbol y el pelo (al igual que el de las rusalkas) verde como la hierba.

De todas maneras, lo más habitual es que les juegue malas pasadas a sus víctimas sin dejarse ver. Todo el que se adentra en el bosque debe permanecer alerta, ya que el leshii probablemente intentará conducirlo hacia un precipicio o un pantano, borrando caminos, cambiando señales de su sitio, haciéndose pasar un amable lugareño o imitando todo tipo de sonidos, incluidos el llanto de un bebé o los lamentos de un agonizante. Puede lanzar asimismo terroríficas carcajadas. Todo sirve con tal de llevar al viajero hacia su perdición.

Cuando alguien se siente bajo el influjo del leshii, lo mejor que puede hacer consiste en caminar de espaldas o ponerse la ropa al revés. Solo así logrará regresar al camino.

A veces el leshii se limita a gastar bromas pesadas, como, por ejemplo, soplar polvo sobre los ojos del viandante, o quitarle el sombrero mediante el mismo método. Y es que el leshii está muy asociado al viento. Sus apariciones son frecuentemente precedidas por una fuerte ráfaga de aire, y se dice que danza en los torbellinos junto a su mujer. Continuar leyendo «Leshii, el demonio del bosque»

La historia paranormal del Hotel Littlecote

Fuente: Polizones

En Inglaterra, mas puntualmente en la zona de Wiltshire Hungerford se encuentra el antiguo y misterioso hotel Littlecote. Este hospedaje se sitúa en una mansión muy lujosa de estilo Túdor rodeada de un verde paisaje de 24 hectáreas, pero además de huéspedes transitorios, también alberga entidades que pertenecen a otro mundo.

Tanto el personal que trabaja en el hotel como los visitantes, han declarado haber visto cosas que no estaban allí y que escapan al raciocinio. La aparición más recurrente es la de un perro negro que se pasea por las habitaciones y que no hace más que observar a los vivos que quedan perplejos ante su presencia, pero también se ha divulgado el caso de un hombre que sufrió severas lesiones cuando una misteriosa esfera de luz lo empujó contra una pared.

La historia de la Madre Barnes

La Madre Barnes era una partera que vivió en la mansión por el siglo XVI y siglos más tarde muchas personas afirman haber visto su imagen deambulando por los jardines.

La historia de esta mujer también está enlazada con un acontecimiento sangriento. Ella fue la que trajo al mundo al ilegítimo hijo de William Darrell con una de sus tantas amantes.

El hombre mató al bebé apenas nació arrojándolo al fuego del hogar de un cuarto que luego fue bautizado como la habitación maldita. Desde entonces es que en este sitio en particular puede oírse el llanto desgarrador del niño y se lo ha visto siendo cargado por una mujer, aunque también este fenómeno se repite fuera de la casa.

La habitación encantada es la que mayor actividad paranormal presenta en comparación con el resto del hotel. Razón por la que un grupo de espiritistas realizó una sesión en la que uno de ellos pudo ver a una mujer meciendo un bebé a la vez que hablaba con un hombre.

Durante la noche que duró la investigación, el resto del equipo fue testigo de extrañas sombras negras que se movían en el mismo cuarto; experimentaron bruscos cambios de temperatura, se rompieron sin motivo aparente muchos equipos de grabación los que curiosamente dejaron de fallar al momento de dejar las instalacionesdel del Hotel Littlecote.

Actualmente el hotel se encuentra en funcionamiento y alberga a centenares de visitantes los que acuden por curiosidad ante la leyenda y otros por la fastuosidad de sus instalaciones… ahora que sabes la historia, ¿te animarías a pasar una noche en la habitación maldita?

La clarividencia y la cartas zener

La Clarividencia es una forma de conocimiento paranormal o facultad para conocer con antelación los sucesos futuros ya sean éstos muy próximos o un poco más alejados. Es una especie de percepción extrasensorial a través de la cual las personas que la practican sería capaces de recibir información por un medio no corporal (inexplicable para la ciencia moderna). Entre los que creen que ésta habilidad existe, hay quienes aseguran poseer el don de la clarividencia y otros, que es posible desarrollar ésta habilidad con un entrenamiento específico.

Historia de las cartas Zener

Durante los años 20, los parapsicólogos J. B. Rhine y Karl Zener inventaron un método para medir las capacidades adivinatorias de los sujetos sometidos a estudio. Para ello utilizaban una baraja elaborada por ellos conocida como las Cartas Zener. Su método también servía a modo de «brain training» (entrenamiento cerebral) de la época y se supone que a base de repetir el ejercicio se mejoraban los resultados.

La baraja constaba de veinticinco cartas con cinco palos: círculo, cruz, cuadrado, estrella y ondas (u olas). El experimento debía llevarse a cabo por parejas. Uno de ellos mezcla las cartas y coge la primera carta que sale; el otro sujeto, sin ver el dibujo de la carta, debía averiguar de qué palo era. Esto debía repetirse un gran número de veces para obtener resultados fiables. Las probabilidades de acertar eran de un 20%. Los valores por encima y por debajo de esta cifra eran considerados excepcionales y los sujetos que presentaban tales porcentajes eran sometidos a más estudios.

Se supone que repitiendo el ejercicio muchas veces, en días y a horas distintas, podías mejorar tus habilidades de clarividencia. Aunque las reglas de la probabilidad indican que a un mayor número de repeticiones la probabilidad de acierto se acerca cada vez más al 20%. (Por la ley de los grandes números)

Rhine y Zener pronto constataron que había individuos con niveles de acierto muy superiores al 20%. Poco después se dieron cuenta de que el papel era muy fino y se veía el dibujo por detrás. Pero se supone que sí que hay gente que es capaz de adivinar el palo de la carta, convirtiendo así a las Cartas Zener en un método simple para comprobar tales habilidades.