La magia del tarot

El Tarot es un arte antiguo de adivinación basado en la cartomancia (adivinar mediante cartas) cuyos orígenes se remontan a épocas milenarias. Nadie sabe con exactitud una fecha probable de su aparición en el lejano continente, pero es tan antiguo como la mística que envuelve sus secretos.

El taror funciona de la siguiente manera, el consultante selecciona las cartas de una baraja, las cuales son interpretadas posteriormente por un lector, es decir el tarotista o vidente, según el orden en que han sido seleccionadas.

Una baraja de cartas de tarot está compuesta por setenta y ocho (78) cartas, las cuales a su vez se dividen en arcanos mayores y arcanos menores.

Ya sea que lo consultes o te simplemente sientas curiosidad por las tiradas de Tarot, siempre existe una pregunta frecuente entre quienes se sienten atraídos por la magia de éstos arcanos.

¿Cómo Funciona el Tarot?

Las cartas de Tarot tienen un misterio envolvente que nos despierta curiosidad e incluso asombro. Los escépticos nos dirán que el tarot es un engaño ideado para obtener ganancias económicas. Pero hay numerosas personas que manifiestan haber obtenido lecturas precisas y resultados muy positivos tras una lectura de tarot y que la creencia escéptica de quienes no creen se debe a que nunca han podido tener una lectura de tarot

Así las cosas, parece que lo que hay que conseguir, para creer es un buen vidente y no un timador que nos engañe con el único propósito de enriquecer sus bolsillos.

El primer consejo para no terminar siendo engañados, es evitar los tarotistas virtuales. Aunque te sorprendas, algunos lectores de tarot siquiera son humanos sino programas de computadora con respuestas automáticas basadas en las consultas. Hoy con el auge de la inteligencia artificial es más fácil crear éste tipo de software especializado en dar respuestas de acuerd a las consultas que se les vaya realizando. Naturalmente no podemos esperar respuestas verdaderas con éste tipo de tecnología ya que no existe magia alguna detrás de un software programado. En éste caso la magia es la propia tecnología.

El segundo consejo es evitar los gabinetes telefónicos especializados en éstas mancias. En general, un lugar con muchos videntes no sería una buena señal de legitimidad puesto que los videntes verdaderos según dicen los que saben de éste tema, nacen con éste don de predecir y adivinar. Por lo tanto encontrar un lugare plagado de gente que posea cualidades psíquicas no sería muy fiable desde el punto de vista racional. Además es posible que detrás del teléfono haya un programa dando respuestas.

Por último un consejo que se puede aplicar tanto al tarot como a cualquier otra cosa en la vida. Antes de realizar una consulta de tarot, debes conocer lo que el tarot es capaz de hacer y lo que no. De esa manera podremos desenmascarar a cualquier timador que nos quiera vender “gato por liebre”. Un ejemplo de esto es lo siguiente: Una pregunta frecuente a los lectores de tarot es pedirle detalles sobre el amor verdadero. Un verdadero vidente puede aportar datos físicos, como el color de cabello o de pelo, la profesión u oficio de la persona hasta incluso del lugar en donde se conocieron o conocerán con esa persona. Pero jamás podrá adivinar el nombre, fechas exactas de ocurrencias u otros datos que requieran precisión. Si te topas con alguien que tiene estas respuestas huye de ese lugar porque seguramente te estafarán.