Misteriosas desapariciones en El archipiélago de Los Roques

El archipiélago de Los Roques, un territorio insular de Venezuela, se ha convertido en una especie de Triángulo de las Bermudas donde ocurren misteriosos accidentes aéreos, con aviones de los cuales nada se vuelve a saber; el más reciente, el del gurú italiano de la moda Vittorio Missoni.

Por muchos años el Triángulo de las Bermudas, situado entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida), fue un punto geográfico asociado al misterio e incluso lo paranormal, una zona de confluencia caracterizada por la desaparición inexplicable de aeronaves y embarcaciones.

En los últimos años, sin embargo, ese lugar podría ser desplazado en el imaginario por el archipiélago de Los Roques, una zona insular del territorio venezolano en la que últimamente han desaparecido varios transportes aéreos, entre ellos el avión donde viajaba el gurú italiano de la moda Vittorio Missoni, y seis pasajeros más, además de la tripulación, incidente en el que el avión desapareció sin dejar rastro luego de entrar en un banco de nubes.

Este suceso se suma a otros que, en la última década, han contribuido a generar una “maldición” asociada al archipiélago: 15 desde mediados de los 90 de aviones que se estrellan, desaparecen o sufren algún tipo de emergencia. En 2008, por ejemplo, una aeronave que siguió la misma ruta que la de Missoni se estrelló en el mar, sus retos nunca fueron encontrados y de los pasajeros fue recuperado un solo cuerpo.

Según algunas especulaciones, esta situación podría deberse a la emanación de hidratos de metano desde la superficie marítima, químicos que provocan el desplome de aviones por la capa de aire delgado que generan y la cual a su vez les hace perder elevación. Esta hipótesis, sin embargo, no ha sido comprobada, con lo cual el misterio persiste.

Descubren una ciudad sumergida en el Triángulo de las Bermudas

Un grupo de científicos canadienses informó haber descubierto las ruinas de una ciudad sumergida en nada menos que en el Triángulo de las Bermudas, el lugare en donde desaparecieron numerosas aeronaves y barcos entre 1700 y 1980. Esta noticia fue asociada inmediatamente con La Atlántida, el mítico continente desparecido hace 10 mil años.

Los investigadores, Paul Weinzweig y Pauline Zalitzki, encontraron mediante un robot los restos de una ciudad, ubicada a unos 700 metros de profundidad, hacia el norte de las costas orientales de Cuba.

Edificios sumergidos.

Las imágenes captadas muestran construcciones monumentales, entre ellas, cuatro pirámides gigantes, una de ellas de cristal, así como una esfinge y varios monolitos grabados. «Es asombroso. Lo que observamos en las imágenes en alta resolución del sonar son llanuras interminables de arena blanca y en el medio de esta bella arena se aprecian claramente diseños arquitectónicos hechos por el hombre. Es como cuando sobrevuelas un proyecto urbano en avión y ves las autopistas, túneles y edificios», afirmó Zalitzki a Russia Today.

En opinión del científico, el complejo pertenece a un período preclásico de la historia del Caribe y de América Central, poblado por «una civilización avanzada, similar a la cultura de Teotihuacán».

La Atlántida, mencionada y descrita por primera vez por el filósofo griego Platón, desapareció, según la leyenda, por una inundación, un gran terremoto o una erupción volcánica hace más de 10 mil años.

A lo largo de decenios, este mito ha servido de inspiración para numerosas obras literarias, musicales y cinematográficas, especialmente historias de ciencia-ficción.

Disfunción espacio-temporal

Cada tanto se tienen noticias de fenómenos muy raros. A mediados del 2010, un crucero de placer que navegaba a la altura de la Costa Azul del Mediterráneo, de muy gran envergadura, que por lo general, siempre evade al mal tiempo, se encontró con una enorme ola que lo tomó enteramente de sorpresa y que introdujo una gran cantidad de agua incluso por los ventanales de los pisos superiores.

Tan rápido como apareció, esta enorme ola desapareció; lo extraño, que debería haber ocasionado hasta un sunami sobre las costas cercanas y nada de esto pasó. El crucero debió ser llevado a puerto, para hacerle ciertas reparaciones y desembarcar a pasajeros deseosos de no proseguir en la travesía (Costa Cruceros).

Unos años antes, dentro de la zona del triángulo de las Bermudas, un gran petrolero, de más de trescientos metros de longitud, fue barrido por una enorme ola, que apareció de repente y casi sumerge a la embarcación-como lo testifica la filmación del evento hecho por el capitán-; en minutos, como en el caso anterior, todo se había disipado.

Si las naves hubiesen sido de menor porte, el agua las hubiera hundido.

Esas olas extrañas, también aparecen en el triángulo del Dragón, del otro lado del mundo, donde desaparecen muchas naves y aviones y donde suelen verse apariciones atemporales de navíos fantasmas.

Similares cosas acontecen en los Grandes Lagos, durante furiosas tormentas, muy cerca de Chicago.

Este tipo de fenómenos son relatados por la Biblia desde la más remota antigüedad, como el escape de Egipto, por los judíos a través del Mar Rojo, donde las aguas se apartan dejando ver una zanja de paredes líquidas.

Un “milagro” atribuido a dios y hoy sospechado como un hecho portentoso, ocasionado por altas tecnologías y que aparecen muchas veces como efectos colaterales de actividades extraterrestres.

Parecería que estas enormes diferencias en la altura del mar, son debidas a un quiebre del espacio-tiempo: un sector del mar, tiene la altura que tenía en alguna otra época, y que aparece momentáneamente en ese preciso lugar, que inmediatamente acusa este desnivel y aparece la enorme ola de 25 o más metros de altura. Al interrumpirse la anomalía, todo vuelve a la normalidad, en lo referente al mar, pero no a los hechos que ese efecto provoca (las desapariciones y hundimientos).

Similares a las neblinas electrónicas violetas, que rodean a naves volantes terrestres, ocurriendo siempre la pérdida de las mismas, salvo en dos hechos perfectamente documentados. Los relatos son de los dos sobrevivientes, que han marcado las anomalías y la distorsión espacio-temporal, recorriendo distancias a velocidades desusadas y apareciendo en lugares alejados del destino final.

Esta neblina violeta aparece en el relato de muchos abducidos. Rodean a las naves extraterrestres y se asocian a cambios espacio- temporales (Cabo Valdez-Chile).