La lucha por la audiencia en la televisión paquistaní no parece tener límites. En el programa ‘Amaan Ramazan’ es habitual regalar terrenos, lavadoras u ordenadores, pero esta vez, el presentador, Aamir Liaquat Hussain, entregó a un bebé abandonado.
«Esta es una hermosa niña que fue arrojada a una pila de basura por un desconocido. Mirad lo hermosa e inocente que es», explicaba el conductor del programa a su público presente en el plató. Sólo segundos después entraba en el estudio el director de la asociación de beneficencia Chhipa Welfare y le entregaba el bebé a una pareja que no podía tener hijos.
La mujer describió a la niña como «un regalo de ramadán». Mientras su esposo reaccionaba de forma diferente, mostrando su frustración por no poder engendrar hijos. «Estos 14 años estuvieron llenos de dificultades, la gente me preguntaba por qué no buscaba un segundo matrimonio, pero yo me mantuve paciente y también pedí a mi esposa que fuera paciente», dijo el marido.
Por extraordinario que parezca, esta no es la primera vez que el conductor del programa regala un bebé a una pareja. En la última semana ya ha ocurrido dos veces. Durante el mes sagrado para los musulmanes, el ramadán, la batalla por la audiencia en las televisiones se intensifica. En el año 2012, un programa paquistaní retransmitió una conversión en vivo del hinduismo al islam, mientras que otro espacio televisivo mostró un exorcismo.
La televisión, espejo de la sociedad
Pero detrás del ruido que genera esa lucha por obtener cada vez más audiencia y del amarillismo de algunos programas que se emiten en los canales del país asiático, se deja entrever un grave problema que afecta a la sociedad paquistaní.
Cientos de bebés, especialmente niñas, son abandonadas cada mes en Pakistán, un país musulmán conservador en el que los niños nacidos fuera del matrimonio son condenados. De acuerdo con la ley paquistaní, las personas que son halladas culpables de abandonar a un niño se enfrentan a hasta siete años de prisión, algo que no impide que se alcancen semejantes cifras de abandonos.
«Tenemos muchos bebés que son simplemente abandonados, dejados en la basura o en lugares sucios. Frecuentemente nosotros encontramos los cuerpos. Nuestro mensaje, por tanto, es decir a la gente que traiga a sus bebés con nosotros, que no los abandonen», dijo el director de Chhipa Welfare en el programa tras entregar a la pequeña a sus nuevos padres.