Un grupo de cazadores de mitos dijo haber visto a la bestia mágica y consiguió tomar éste video de corta duración. En un comunicado oficial, el Centro de Ciencias de Ontario, Toronto, afirmó que había recibido un video que atestiguaba el avistaje de un unicornio. Pero más tarde admitió que el material había sido cuestionado por varias personas. También aclaró que «el Centro de Ciencias está revisando el material cuadro por cuadro para determinar si el reclamo es legítimo.
Mientras tanto, el Centro de Ciencias está pidiendo al público en general que tenga cuidado si llega a ver a un unicornio. Aconseja no hacer ningún movimiento brusco ni intento alguno de sacar fotografías con flash. El mismo comunicado aclara: «A los científicos les preocupa que se les pueda hacer daño, sobre todo en una carretera o autopista.»
El Centro, además estableción una línea directa de teléfonos de emergencia en caso de avistaje de unicornios, para que el público en general pudiese informar rápidamente a los investigadores.
El unicornio es una criatura mitológica con cuerpo de caballo, generalmente blanco, con patas de antílope, barba de chivo, y un cuerno en su frente.
Un manuscrito del año 1457 denominado “El Codex Unicornis”, perteneciente a una Hermandad filosófica italiana del siglo XV, es un extenso tratado sobre éstos seres mitológicos. Durante muchos años, el Collegium Gnosticum mantuvo en secreto la existencia del libro, pero en 1983, Michael Jonathan Green, originario de Pennsylvania, descubrió éste tesoro y luego de traducirlo lo dió a conocer.
Según ésta magnífica obra, el Unicornio pertenece a la primera Edad Dorada de la Tierra, fue creado antes que el hombre y se encuentra ligado a él desde el comienzo. Estos lazos de unidad los mantendrán unidos hasta el Final de los tiempos, ya que él tiene por Misión guiar al hombre hacia la Luz a través de las edades, los portales y las dimensiones, ya que él tiene la habilidad para viajar instantáneamente por ellos.
El hermano Iamblicus, perteneciente al Collegium Gnosticum y encargado de difundir la palabra del manuscrito dice en algún párrafo del tratado:
“Atención: Vendrá una edad que la ciencia oscurecerá por doquier las esperanzas de los hombres. Carros de hierro rodarán por la tierra, que se endurecerá y vaciará para soportar su peso. El aire se llenará con el clamor de muchas voces. Plagas y enfermedades desconocidas serán multitud. La esfera de la luna retendrá las huellas del calzado del hombre.
Dos reinos poderosos se disputarán el mundo, y se volverán contra él, hasta que el suelo y el mar enfermen, y el viento se convierta en un flujo de vapores envenenados. Y todo hombre será puesto a prueba dolorosamente, de tal modo que al fin ninguno escapará de la opción entre la luz y la oscuridad”.
Entonces el Unicornio volverá con más fuerza, sembrando en nuestra mente sueños de una edad más brillante.
Todos estaremos ansiosos por verle en su forma verdadera. Pero será muy difícil satisfacer a todos, porque él siendo una criatura espiritual, su imagen será, según el corazón del que lo convoque.
El origen de la leyenda del Unicornio
El Unicornio ha sido representado en numerosas historias y fábulas en distintas culturas a lo largo y ancho del plantea y ha sabido acompañar a personajes místicos de los más diversos cuentos de hadas de diferentes momentos de la historia. Sin embargo, y pese a un gran esfuerzo por descubrir el nacimiento del místico animal, no se ha prestado acuerdo en establecer de forma determinante su verdadero orígen.
Segun la wikipedia, existirían al menos tres hipótesis que intentan explicar la aparición de la leyenda del unicornio en Europa:
La primera procede de las exploraciones griegas, romanas y macedonias en la India: existían relatos de criaturas de un solo cuerno, probablemente rinocerontes índicos. Si el hipopótamo fue llamado “caballo de río” por los exploradores griegos, parece verosímil suponer que igualmente describirían a un rinoceronte indio como un caballo con un cuerno sobre la cabeza.
La segunda proviene de los pueblos vikingos que comerciaban en el interior de Europa cuernos de narval; las primeras representaciones artísticas conocidas de este cetáceo en el interior de Europa eran similares a un unicornio marino. Muy probablemente, y puesto que el mito está documentado desde la antigua Grecia, los pueblos nórdicos tan solo aprovecharon la leyenda preexistente para vender colmillos de narval como si fueran cuernos de unicornio, asociados a todo tipo de propiedades curativas.
La tercera tiene su origen en el reciente descubrimiento en el parque natural de Prato, en la Toscana italiana, en el que se ha documentado un corzo con un solo cuerno en el centro. Parece factible que esta peculiaridad se haya producido más veces a lo largo de la historia.