Instrumentos modernos de diagnóstico confirman la exactitud de Leonardo Da Vinci

Tomografías computadas han revelado que los dibujos anatómicos de Leonardo da Vinci fueron sorprendentemente precisos.

El artista renacentista y célebre inventor, produjo una serie de dibujos anatómicos entre 1510 y 1511, cuando llevó a cabo 20 disecciones. Los bocetos muestran detalles como los músculos, huesos y tendones del cuerpo humano con un detalle notable, pero lamentablemente se perdieron durante cientos de años después de su muerte, porque no los había publicado en su momento.

Hoy, los expertos han puesto de manifiesto la asombrosa precisión de Da Vinci comparando sus dibujos con los resultados de los modernos escáneres médicos. Las observaciones anatómicas del genio se se adelantaron varios siglos por delante de su tiempo. «Quinientos años después, la comparación con la Tomografía Computarizada y la Resonancia Magnética muestran que el trabajo de Leonardo sigue siendo relevante para los científicos de hoy», dijo la Fundación Colección Real que expondrá los dibujos junto a los modernos métodos de diagnóstico por imágenes, como el RM y la TC en una demostración de los conocimiento anatómicos que da Vinci poseía hace más de 500 años.

Siempre se ha elogiado a da Vinci como uno de los mejores inventores del Renacimiento, siendo un visionario que se adelantaba muy por delante de su época, incluso por la producción de algunas de las obras más reconocidas del mundo en el sentido artístico. Además de ello, hoy la ciencia moderna le concede el crédito de haber conocido, con una presición sorprendente, el interior del cuerpo humano, como solo hoy en día se concen a través de herramientas de diagnóstico actuales como lo son las tomografías computadas y las resonancias magnéticas.

Las profecias de Julio Verne

Julio Gabriel Verne, (08/02/1828 – 24/03/1905) – Es considerado el padre de la ciencia ficción y un gran visionario, ya que describió en sus novelas, mundos futuros y aparatos increibles que supieron cobrar vida incluso muchos años después. Aunque algunos, pensaran en el pasado, que sus ideas eran propias de una imaginación portentosa, otros nos sorprenderíamos en el futuro, de ver sus inventos y sus predicciones hechas realidad en nuestro presente. Estas características lo postulan como uno de los profetas con más aciertos en la historia de la humanidad.

Pero, fue Julio Verne realmente un profeta o su gran genialidad estuvo ligada a una serie de casualidades afortunadas. Verne logró anticiparse con más de un siglo de antelación a numerosas situaciones como el primer viaje a la luna, o la invención del fax.

Adivinó, entre otras cosas que las grandes ciudades del futuro estarían iluminadas por luces eléctricas de gran potencia. Profetizó la llegada del hombre a la Luna un siglo antes de que el Apolo 11 la hiciera realidad. Predijo la existencia de un tren metropolitano que, con diferentes líneas, recorrería la capital francesa en el siglo XX. En 1863, adelantó la existencia, a finales de nuestra centuria, de un equivalente al actual correo electrónico. Habló de un sistema de comunicación a distancia automático y secreto.

El Nautilus, creado en 1870, con el que el Capitán Nemo navegaba bajo los mares del mundo en 20.000 leguas de viaje submarino, parece ser el prototipo del primer submarino atómico construido por los Estados Unidos en el año 1955. Y en relación a los viajes lunares, estimó la longitud y el diametro de su bala de cañon en cifras casi idénticas a la cápsula norteamericana. También fijó la velocidad de «escape» en unos 11.000m/s, con poco error a la velocidad verdadera. Para Julio Verne la ubicación de su «cañon sideral» en el momento del disparo debía estar en algún país que se extienda entre los 28 grados al norte y los 28 grados al sur del Ecuador. El paralelo 28 de latitud norte cruza el continente americano un poco más abajo de Cabo Kennedy. El sitio de lanzamiento para la ficción de Julio Verne estaba a menos de 140 millas del lugar real donde se hizo el lanzamiento del Apollo II»

Acerto al anticipar el vuelo experimental de los perros en la investigación astronáutica; y que sean precisamente tres los viajeros del espacio que él se inventa, lo mismo que ocurriría un siglo después con los tripulantes del «Apollo», y que sus tres protagonistas caigan a la Tierra en un punto del Océano Pacífico casi exacto al que fue escenario del amerizaje de Amstrong, Aldrin y Collin.

El estado de ingravidez en el espacio exterior lo imaginó con una certeza y una serie de detalles reales que asombran; y también pensó que sería Estados Unidos quien lograra la gran hazaña. Por eso colocó en su bala a dos norteamericanos y un francés…con poco error ya que dos de los tripulantes del triunfal viaje a la Luna son norteamericanos y uno, Collins, es nacido en Roma. Es decir, no es estadounidense sino latino (siquiera por el lugar de nacimiento). Continuar leyendo «Las profecias de Julio Verne»