Uno de los temas que nos han permitido conocer a los humanos terráqueos, gracias a la ingeniería inversa que se pudo reconstruir con otro de los elementos encontrados en las naves siniestradas extraterrestres es la «corona de mando».
Es así que hace casi tres décadas, que en varias partes del mundo se han realizado interfaces cerebrales para ir, poco a poco controlando diferentes tareas, copiando a este adminículo.
Así se han desarrollado los primeros prototipos de interfaces cerebrales que, en tiempo real, analizaban la actividad cerebral y detectaban ciertos estados mentales del usuario que son transformados en órdenes tales como seleccionar una letra de un teclado virtual o mover una silla de ruedas; en los más modernos se pueden ver recuerdos, circunstancias y retratos verídicos de otras personas. (un aparato de este tipo lo posee Stephen Hawking) Todo ello sin que la persona ejecute ningún movimiento; basta que imagine movimientos de diferentes partes del propio cuerpo, o bien que ejecute mentalmente tareas tales como la relajación, la rotación de figuras geométricas o la selección de palabras que comiencen por la misma letra. Pero, aunque estos primeros prototipos de interfaces cerebrales son recientes, los ensayos iniciales y las ideas básicas datan de los años setenta, cuando se comprobó que los monos podían aprender a regular la actividad eléctrica de sus neuronas y que era posible predecir la dirección de la mirada de una persona a partir de la actividad eléctrica global del cerebro (los así llamados potenciales visuales evocados), todo inspirado en las interfases aliens).
Las personas permiten que se les coloque un casco con multitud de terminaciones captadoras.
Esta posibilidad de enviar órdenes mentales directamente a una computadora y de ella a una máquina se sustenta en el hecho de que el cerebro codifica de manera distribuida cada una de nuestras capacidades tanto motoras (por ejemplo, mover una mano) como cognitivas (por ejemplo, el lenguaje); es decir, cada región cerebral participa en más de una tarea mental al tiempo que cada tarea activa diversas regiones con intensidad y ritmos sutilmente diferentes. El desafío consiste en reconocer los patrones de actividad de diferentes regiones cerebrales asociados a varias tareas mentales en tiempo real y de manera fiable, porque entonces será posible que personas con graves discapacidades físicas puedan controlar máquinas que les proporcionen la movilidad y comunicación que perdieron.
Una interfaz cerebral puede monitorizar la actividad cerebral de diferentes maneras que, en una primera instancia, se clasificaron entre modalidades invasivas y no invasivas. Las interfaces invasivas usaban microelectrodos implantados en el cerebro que miden la actividad de neuronas individuales. Bajo ningún aspecto esto era operativo para los grises. Solo aceptables estos métodos en algunos laboratorios, con animales.
Así, algunos investigadores han logrado que monos, a los que se implantaron decenas de microelectrodos en su cerebro, aprendieran a controlar mentalmente un brazo robotizado. La experimentación de este tipo de implantes cerebrales en pacientes humanos no es tolerable por las leyes mundiales.
Ahora, ya hay interfases no invasivas que permiten leer y ver ciertos pensamientos, los estados mentales, en fin…..todo lo que respecta a la operatoria cerebral.
Además estamos a un paso de reproducir adminículos que nos permitan manejar máquinas complejas industriales, navíos y naves espaciales. Exactamente para lo que los extraterrestres las habían confeccionado.
Leer artículo en Inglés: [spoiler]
Reverse Engineering, non-invasive methods
One of the issues that have allowed us human earthlings know, thanks to reverse engineering that could be reconstructed with another of the elements found in stricken alien craft is the «crown of command.»
One of the most influential utensils in this work is a «crown», with shapes that fit the humanoid brain and having a visible trapezoids, similar to gems that have printed circuit boards. Many civilizations have copied these wheels, just aesthetically, as signs of majesty and dominion. Who owned this gadget had «little crown» was the top and in command of the Fighter.
Thus, for nearly three decades in several parts of the world have performed brain interfaces to go, little by little control different tasks, copying this gadget.
This will have developed the first prototypes of brain interfaces in real time, analyzed the brain activity and can detect certain mental states are transformed into user commands such as selecting a letter from a virtual keyboard or moving a wheelchair in you can view latest memories, circumstances and truthful portraits of other people. (A device such as Stephen Hawking has) All this without the person running any move, just imagine movements of different parts of the body, or mentally running tasks such as relaxation, rotation of geometric figures or selection of words that start with the same letter. But, while these first prototypes of brain interfaces are recent, initial trials and the basic ideas date back to the seventies, when it was found that monkeys could learn to regulate the electrical activity of neurons and that it was possible to predict the direction of look of a person from the global electrical activity of the brain (so-called visual evoked potential), all inspired by the interfaces aliens).
Allow people to wear a helmet with a multitude of endings sensor.
This mental ability to send orders directly to a computer and a machine it is based on the fact that the brain encodes a distributed way each of our capabilities, both motor (eg, moving a hand) and cognitive (eg language) ie, each brain region involved in more of a mental task while each active task various regions with different intensity and subtle rhythms. The challenge is to recognize patterns of activity in different brain regions associated with various mental tasks in real time and reliable manner, because then it will be possible for people with severe physical disabilities can control machines that provide the mobility and communication lost. .
A cerebral interface can monitor brain activity in different ways, in the first instance, ranged from invasive and noninvasive modalities. Invasive interfaces used microelectrodes implanted in the brain that measure the activity of individual neurons. In no aspect that was operating for the gray. Solo aceptables estos métodos en algunos laboratorios, con animales. Only acceptable these methods in some laboratories, animal.
Thus, some researchers have succeeded in monkeys, to which tens of microelectrodes implanted in his brain and learn to mentally control a robot´s arm. Experiments of this type of brain implants in human patients is not tolerable by the laws worldwide.
Now, there are already non-invasive interfaces for reading and see some thoughts, mental states, in short ….. everything about the brain operative.
We are also one step away from playing gadgets that allow us to manage complex industrial machines, ships and spacecraft. Exactly what the aliens they had prepared.
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El articulo esta muy bien basado en como y porque los alienigenas pueden operar sus naves y esta la respuesta del porque los «reyes» usaban coronas como sinonimo de superioridad, creo que ahi se encuentra una respuesta sobre la superioridad representada por un simple coronamiento, que luego como hacen los seres humanos lo utilizan para esclavizar a los demas.
A lo largo de la humanidad creo que estamos empezando gracias a gente como Manlio a entender todas las señales que nos han dejado los alienigenas a lo largo de la historia, comprender las señales, codigos, aprendizaje,etc..
Te dejo esta pregunta amigo Manlio crees que los seres con capacidades superiores entre la raza humana algun dia llegaran a formar parte de alguna civilizacion?.
Como siempre tus articulos nos sirven para entender que todo tiene un porque y una causa en la vida.
Gracias.
Recién entiendo lo de las coronas; es el adminículo que denota el poder sobre el conjunto. Buenísimo.
Los antiguos hicieron la liturgia de representar con un adminículo tecnológico con otro que servía para detentar el poder terrenal.