Hace unos años (2009) salió a la luz pública una noticia que dejo atónitos a todos. La misma fue protagonizada por el renombrado paleontólogo Jack Horner, quien ha pasado su carrera tratando de reconstruir dicho dinosaurio. Sus investigaciones se basan en el hallazgo de unos fósiles con vasos sanguíneos extraordinariamente bien conservados y tejidos blandos.
Nos referimos al descubrimiento que se hizo a principios del 2009 de dos nuevos “dinosaurios”. El primero, bautizado con el nombre de Anchiornis huxleyi , le faltaban la cabeza, el brazo derecho y parte de la cola. Su tamaño estimado era de unos 34 centímetros de longitud y 110 gramos de peso, lo que lo convierte en el dinosaurio más pequeño conocido. El fósil, con una antigüedad de 155 millones de años, data de finales del Jurásico, y muestra débiles rastros de plumas. Fue clasificado dentro del grupo de los antepasados directos de las aves, con lo que se convertía en el ave más antigua conocida, desbancando a otro fósil conocido como Archaeopteryx, que apareció 5 millones de años más tarde.
El segundo es un ejemplar completo de Anchiornis, mejor conservado y al cual se le pueden observar las huellas de las plumas (visibles) que cubrían todo su cuerpo. Las patas delanteras, las traseras y la cola están cubiertas de plumas largas, igual que en Archaeopteryx, pero las plumas no son asimétricas como en éste, sino simétricas, lo que indica que Anchiornis no podía volar. Análisis y estudios del cráneo de Anchiornis indicaron que no se trata de un antepasado de las aves, como se creía, sino que pertenece al grupo de los troodóntidos. Los troodóntidos, junto con los dromeosáuridos (grupo al que pertenecen los famosos velocirraptores), forman el grupo de los deinonicosaurios , dinosaurios bípedos carnívoros dotados de una larga uña en forma de hoz en las patas, que son los parientes más próximos de las aves. Todos ellos, aves y deinonicosaurios, forman el grupo denominado paraves o eumanirraptores.
El caso es que el Dr. Jack Horner señala que es posible traer de vuelta a estos seres tomando descendientes vivos de los dinosaurios (en este caso pollos) y modificándolos genéticamente para reactivar rasgos ancestrales. “Estoy buscando a un investigador postdoctoral. Concretamente, un postdoctorado que sepa mucho sobre la biología del desarrollo y, además, también sea experto en aves”, señalo.
El procedimiento que realizarán será utilizar un embrión de gallina, y mediante ingeniería genética reactivarán los genes atávicos del ADN para devolver características que perdió en su evolución de dinosaurio a ave. Para lograrlo es necesario encontrar tres genes en concreto, unos que activan el tamaño, otro que permite que haya o no dientes y por último los genes que transformaron las garras originales en alas.
“Se trata de alterar los niveles de determinadas proteínas reguladoras de la expresión genética, en concreto de aquellas que han suprimido esas características dinosaurianas en las aves. Las aves son dinosaurios, llevan su mismo ADN, así que lo que hacemos es intentar que de un dinosaurio salga otro dinosaurio.” señaló Horner a ABC.
De acuerdo al científico, hasta ahora solo han encontrado aquellos que definen que tenga o no dientes, por lo que continúan buscando los otros dos. Según explica, si los encuentran y todo resulta bien, el animal resultante sería una gallina con dientes y garras.
Horner estima que a futuro será posible devolver a la vida a cualquier dinosaurio miembro del grupo de los terópodos, ya que las aves descienden de ellos.
Una respuesta a «El paleontólogo Jack Horner está cada vez más cerca de crear un dinosaurio»