Un grupo de exploradores rusos demostraron que es posible viajar desde Rusia a Canadá en un vehículo terrestre, atravesando el Polo Norte!…
En el pasado, los navegantes soñaban con descubrir un paso que uniera los océanos Atlántico y Pacífico por el norte, pero se topaban con un gran inconveniente: La barrera del hielo ártico. Numerosas exploraciones del lejano oriente ruso a lo largo de la historia encontraron una ruta que comunicara los dos continentes y que permitiera a los mercaderes entablar relaciones comerciales. Este paso marítimo se conoce hoy en día como el Paso del Noroeste.
Más increible resulta imaginarse conducir en un vehículo terrestre por el Polo para trasladarse de un continente a otro. Sin embargo, un grupo de exploradores ha conseguido esta hazaña. Utilizando vehículos modificados con enormes llantas para llevarlas a través del territorio helado, emprendieron la odisea que llevó más de dos meses y medio y un recorrido de más de 4.000 km en un promedio de 10 km por hora.
El increible viaje comenzó en el archipiélago de Rusia Severnaya Zemlya y terminó en Resolute Bay, en el extremo norte de Canadá. Durante el viaje, el equipo de siete aventureros liderado por Vassili Ielaguine, se encontró con situaciones peligrosas, incluyendo una gran brecha en el hielo que en un principio parecía imposible de cruzar. «Mientras decidían qué hacer, el hielo se movió repentinamente, salvando la brecha temporal. Rápidamente los hombres aceleraron los motores y tan solo dos minutos después el hielo se desplazó por segunda vez, volviendo a abrir el abismo que acababan de cruzar».
A pesar de los peligros y algunos inconvenientes menores, como el repentino encuentro con un grupo de osos polares que resultó ser inofensivo, el equipo finalmente llegar a salvo a Canadá, donde recibieron una cálida recepción en Resolute Bay.
Un de los momentos que más impresionó a Ielaguine fue el poder contemplar de cerca el fenómen natural conocido como aurora boreal.