La artista Ruth Oosterman ha decidio conjugar su tiempo de trabajo en compañía de su pequeña hija. En su nuevo trabajo, utiliza los bosquejos que su niña traza para crear éstas increibles obras de arte. El resultado, como pueden ver en los siguientes cuadros es único y estimulante y además, puede ser atesorado por forjar un vínculo entre madre e hija sobre el arte y la libertad de expresión.