La Piedra de Rosetta

La Piedra Rosetta es una piedra de color oscuro, que fue encontrada en 1799 cerca de Rashid (Egipto) durante la ocupación francesa.

El hallazgo fue confiado en custodia al Instituto de Egipto francés, un organismo fundado en agosto de 1798 a instancias del propio Napoleón y estaba formado por los miembros científicos de la expedición. La labor de estos eruditos era efectuar un detallado inventario de la civilización egipcia, fauna y flora de la zona. La piedra daría la clave a los científicos para interpretar la escritura jeroglífica egipcia.

El tamaño original del bloque debía ser cercano a los dos metros de altura, teniendo en cuenta que en la parte superior seguramente se hallaba una representación de un disco alado. La valiosa piedra de 760 kilogramos despertó un gran interés, ya que arrojaría importantes datos de la antigua civilización.

Esta piedra está dividida en tres franjas horizontales, en cada franja, está grabado el mismo texto de diferentes formas. Así, en la parte superior el texto estaba escrito en jeroglífico, en la intermedia en egipcio demótico y en la inferior en griego.

Escritura demótica egipcia

Escritura jeroglífica egipcia

Escritura griega

Trabajo de los litógrafos

Los litógrafos efectuaron copias de las inscripciones que contenía la piedra, entintando su superficie para que los caracteres se marcasen en un papel aplicado sobre ella. La losa de basalto negro contenía tres tipos de escritura: jeroglíficos egipcios, demótico y griego. Se concluyó que todos ellos correspondían al mismo texto en distintas versiones. Continuar leyendo «La Piedra de Rosetta»

Hallan una misteriosa joya en los pantanos de la Florida

Al igual que la mayoría de las personas que se inscribieron para la cacería oficial del pitón birmano de la Florida a fines del año pasado, Mark Rubinstein navegó un par de veces en el parque nacional de los Everglades sin ver una sola de las elusivas serpientes.

En la tierra que cubría un dique, ubicado unos 16 kilómetros (10 millas) en el interior del pantanal del extremo sur de la Florida, Rubinstein encontró un pendiente de oro con zafiros en forma de cruz dentro de un círculo de diamantes. Un extremo del medallón del tamaño de una moneda de un centavo estaba deformado.

Literalmente, pudo haber caído del cielo. Rubinstein cazaba en el área donde se precipitaron dos aviones: el Vuelo 401 de la aerolínea Eastern procedente de Nueva York que se aprestaba a aterrizar en Miami en 1972 y el 592 de la línea ValueJet con rumbo a Atlanta que se incendió poco después de despegar de Miami en 1996.

Rubinstein espera devolver la joya a sus propietarios.

«Tenemos que contactar a la familia de ser posible», dijo la semana pasada.

Los 104 pasajeros y cinco tripulantes del ValueJet murieron. El vuelo de Eastern llevaba 163 pasajeros y 13 tripulantes. Sobrevivieron 77 personas, gracias en parte a un residente de la ciudad de Homestead que cazaba ranas en su bote esa noche. Fue rescatando sobrevivientes y apuntó con su foco delantero hacia el cielo para que los helicópteros de rescate llegaran al lugar.

El pasajero Ron Infantino, del Vuelo 401, pasó cinco horas atascado entre escombros en el agua y la vegetación, aferrado al posabrazos del que fue su asiento en el avión. El impacto lo dejó desnudo, excepto por los elásticos de sus calcetines. El cadáver de la mujer a la que había desposado veinte días atrás, Lilly, apareció dos días después.

Cuando vio la foto del pendiente de Rubinstein pensó en su esposa, pero resultó que ella no había sido la propietaria.

Rubinstein llevó el pendiente a Robert Moorman, propietario de la joyería Carroll en Fort Lauderdale. Moorman determinó que es una pieza fabricada a mano de 18 ó 22 quilates, probablemente del siglo XIX o fines del XVIII.

Si nunca halla a su propietario, Rubinstein planea donarlo a un museo o a la arquidiócesis de Miami.

La tumba del Rey Pakal

En 1949 (probablemente1952)el arqueólogo Alberto Ruz de L’huiller descubre en un templo, bajó una escalera de cuarenta y cinco escalones, un sello oculto que daba a una gran piedra triangular. Actualmente esta prohibida la entrada a ese lugar en Palenque Chiapas.

El astronauta maya

Pakal murió el 31 de agosto del 683 d.C., a los 80 años de edad. Ascendió al trono en el 615, a los 12 años, y gobernó sesenta y ocho. Durante su largo reinado convirtió a Palenque en la ciudad más importante de finales del Clásico (250-900 d.C.). Ya mayor, sintiendo cercana la muerte, inició la construcción de su templo funerario hacia el 675.

Pakal fue un rey maya y su lápida de piedra es otra de las piezas que se presentan como indicio de que seres extraterrestres deben haber visitado la Tierra en la antigüedad. La razón es que la posición de la imagen de Pakal en su lápida sugiere que se encuentra dentro de algún tipo de módulo espacial, con el cual ascenderá hacia el cielo.

La interpretación oficial es: La escena representada sobre la lápida que cubre el sarcófago representa el instante de la muerte de Pakal y su caída al Inframundo. Todo el evento está enmarcado por una franja celeste, con kin (día, sol) en la parte superior derecha o noreste y akbaal (noche, oscuridad) en el extremo izquierdo o noroeste. El paso de Pakal de la vida a la muerte es representado con el movimiento del sol de este a oeste. El fondo de la escena está lleno de signos —conchas, abalorios de jade y otros— que se encuentran sobre volutas de sangre.

La figura muestra de un hombre con atuendo maya, en una posición semiacostada en una especie de silla con cinturón de seguridad y con los pies apoyados en unos pedales y controles al frente y una gran cantidad de tornillos, resortes, caños, tableros y palancas de mando.

El científico soviético A. Katsantsev no tiene ninguna duda que se trata de un navío espacial y así lo ha atestiguado en diversas publicaciones e infinidad de conferencias. Es más, ha dibujado un cohete asimilándolo al relieve de la lápida y las coincidencias son sorprendentes. Continuar leyendo «La tumba del Rey Pakal»