¿Y si?

Los asteroides, los planetas rocosos, en fin, hasta nosotros mismos estamos conformados por mucho o poco de todos los elementos de la tabla periódica, los que sabemos se formaron en estrellas de la primera o segunda generación desde el Big- Bang.

Si la inflación, luego del Big-Bang, sucedió a mayor velocidad de la luz, ¿como la gravedad encontró a estos materiales tan lejos, para formar los discos de escombros y gases para constituir los sistemas estelares-planetarios que hoy conocemos y en uno vivimos?

No es una pregunta fútil, porque cuando estalla una nova, o mejor una supernova, los materiales se lanzan en todas direcciones a unos 11.000 kilómetros por segundo. Estos materiales, difícilmente tendrían tiempo para estar disponibles “en el lugar” necesario.

Hace mucho, al escribir mi Cosmogonía, hablaba de dos límites en el Universo en expansión. El que se operaba al disminuir a menos de 1 ° K, la temperatura del espacio, momento en que los fotones se convierten en electrones y se “apagan” las luces estelares –no por la temperatura de los entes emisores, sino por el efecto Rosen-Einstein del entorno espacial- (límite Wydler II) y el postrer confín es cuando el material que se expande alcanza la velocidad de la luz, lugar del cambio de estado; siendo el inicio del Universo retractivo (Wydler I).

Esto delimitaría ciclos de expansión y retracción, entre los Big- Bangs y Big – Crunchs. Pero podría, tal vez, de alguna manera esto suceder en forma más contínua y las primeras oleadas del Big- Bang, alcanzasen a los remanentes postreros del anterior Big- Bang, antes de que llegaran al límite, no solo Wydler I, sino al Wydler II y así encontrar los materiales necesarios para formar la tercera generación de sistemas estelares –planetarios con todos los elementos conocidos. ¡Vaya consideración que nos soluciona otro problema!

Pero esto sería posible porque sabemos que la inflación se operó con “velocidades” diferenciales”, porque habría más masa de la que contabilizamos (no me gusta hablar de las masas “negras”, menos de las “energías oscuras”; todo pasa por “otro andarivel”) y como hemos visto, no darían los tiempos para contar con los elementos necesarios para la actual complejidad universal.

Que se nos presentaría una aparente no equivalencia entre los ciclos expansivos y retractivos de este sistema “retumbante”, bueno…, más adelante trataré esta anomalía.

Más lunas para la Tierra

La automatización, cada vez mayor de los telescopios permiten ir encontrando objetos cada vez más asombrosos.

Se han descubierto ya dos asteroides, pequeños cuerpos rocosos, de no más de 100 metros de diámetro, no esféricos, que co-orbitan junto a la Tierra.

Comparten la órbita terráquea en una forma harto extraña, por la interacción de la gravedad Solar y de la Tierra.

El hasta ahora mejor estudiado es el 2002 AA29, que efectúa la órbita llamada en “herradura” que coincide en alejamientos y acercamientos “pendulares”: Se adelanta en la trayectoria de la Tierra desde una cercanía de 2.000.000 de Kilómetros, pasa por el otro lado del Sol y se va frenando hasta acercarse por el otro lado de la órbita a 2.000.000 de kilómetros, acelerando inversamente hasta lograr el punto inicial y volver a comenzar, en un período de 95 años, hoy.

Pero cada vez el acercamiento es mayor y habrá una posición que hará acompañamientos en acercamiento más largos, hasta que la gravedad de la Tierra domine a la Solar y este se convierta en el segundo satélite natural, junto con la Luna.

El otro asteroide con órbita en herradura es el asteroide Cruithne 3753, que terminará siendo el tercer satélite natural terrestre.

Fechas tentativas de estos dos acontecimientos satelitales, cuarto y quinto milenio, respectivamente. Para entonces habrán sido muy estudiados y visitados siglos antes.

¿Un planeta habitable?

El día 23 de abril de 2007 se decía que el hallazgo de ser confirmado puede marcar un hito en la historia, ya que los astrónomos piensan que han descubierto el planeta mas parecido a la Tierra fuera del Sistema Solar: un mundo que puede tener océanos líquidos y vida. Científicos suizos, franceses y portugueses encontraron que el objeto, apenas un 50 por ciento mayor que nuestro planeta, se encuentra moviéndose en órbita alrededor de una estrella enana roja, relativamente cercana a la Tierra.

Se piensa que la estrella puede tener otros dos planetas también.

El nuevo exo-planeta, como llaman los astrónomos a los planetas que giran alrededor de otras estrellas, no es idéntico a la Tierra. Por ejemplo, se estima que pesa tanto como cinco tierras, en parte debido a su mayor tamaño. Por la misma razón, tendría más de dos veces su área superficial.

Acompañan a este nuevo planeta otros (hoy sabemos que son cinco) orbitando a esta mediana estrella roja.

Históricamente, por cuestiones tecnológicas, solamente los exoplanetas grandes se podían detectar, aunque eso está cambiando.

Otras características curiosas del planeta son que la gravedad en su superficie sería alrededor dos veces más fuerte que en la tierra; y su año es apenas 13 días terrestres, pues da una vuelta alrededor de su Sol en ese tiempo. Es 14 veces más cercano a su estrella que nosotros de nuestro sol, (unos 11 millones de kilómetros).

Esto puede ser así porque su estrella, la enana roja Gliese 581, es más pequeña y fría que el Sol. El planeta sin embargo se encuentra en su región habitable- donde están las temperaturas necesarias para que el agua se encuentre en estado líquido.

Antes de seguir adelante debemos acotar que las estrellas Gliese, forman un conjunto de varias estrellas rojas o rojas anaranjadas, así, entre varias tenemos a:

Gliese 687, a 10,6 años luz de nos; Gliese 581, a 20 años luz de nos; Gleise628 (Wolf) a 14años luz; Gliese 1(GL1) a 14, 2 años luz de nos; Gliese 687 (LHS) a 14, 5 años luz de nos; Gliese 674 a 14,8 años luz de nosotros, etc. Para el que le interese ver: “Estrellas más chicas y cercanas a nosotros” en este blog.

La temperatura media de esta «Super-Tierra» esta entre 0 y 40 grados Celsius.

Los modelos predicen que el planeta debe ser rocoso como el nuestro. El agua líquida es crítica para la vida como la conocemos, dijo Xavier Delfosse, miembro del equipo de la Universidad de Grenoble, Francia. Debido a su temperatura y proximidad relativa, este planeta será el que más probablemente se utilice para la búsqueda de vida extraterrestre.

La estrella anfitrión, Gliese 581, está entre las 100 estrellas más cercanas a nosotros, apenas a 20,5 años-luz en la Constelación de Libra.

Gliese 581 tiene un tercio de la masa de nuestro Sol, su magnitud es 10,6 apenas visible con un telescopio de 10 cm de diámetro. Su temperatura corresponde a unos 2500 grados centígrados, mucho mas fría que nuestro Sol, y su luminosidad apenas alcanza la diez milésima parte de la de nuestra estrella.

Tales estrellas pequeñas, llamadas enanas rojas, son por lo menos 50 veces más débiles que el Sol y se cree que son estrellas muy comunes en nuestra galaxia. Entre las 100 estrellas más cercanas al Sol, 80 pertenecen a esta clase. Las enanas rojas son blancos ideales para la búsqueda de planetas porque emiten menos luz, y la zona habitable es así mucha más cercana a ellos dijo a Xavier Bonfils, co-investigador de la Universidad de Lisboa. Los planetas más cercanos a una estrella son más fáciles de detectar porque su gravitación afecta a su Sol más perceptiblemente.

Se espera que las enanas rojas también vivan muchísimo tiempo porque queman el combustible lentamente. Una enana roja de la mitad de la masa del Sol, como Gliese 581, brillaría típicamente por unos 130 mil millones años, sobreviviendo al Sol por trece veces.

En estos finales de septiembre de 2010, un artículo de D. Shiga en “New Scientist”, nos informa que un equipo de cazadores de planetas descubrió el primer mundo extrasolar que podría albergar vida en su superficie. Se encuentra a la distancia correcta de su estrella como para potencialmente contener agua líquida y podría tener una composición rocosa similar a la de la Tierra. Continuar leyendo «¿Un planeta habitable?»