Esta se resumiría pensando que si aún no tenemos conocimiento siquiera indirecto de otras civilizaciones, podría acaso nuestra Tierra y nosotros ser un resultado irrepetible, único en la inmensidad del Universo? La fórmula de Drake, postularía la enormidad de posibles mundos habitados por criaturas inteligentes.
Este temor expresado por Enrique Fermi, aparte de ser una concepción que tiende a pensarnos como “el ombligo del mundo”, razono que por suerte hoy ya podemos pensar de una manera diferente a la atávica idea reiterada que nos persigue desde la antigüedad de «la especial creación divina del centro universal».
Para que esta paradoja aún exista se deben presuponer demasiadas cosas improbables, porque nos hace pensar en formas atadas a concepciones arcaicas de la energía: Por ejemplo se menciona la esfera de Dyson, que hace de la colecta de energía de civilizaciones muy avanzadas un asunto de técnicas tan poco elaboradas como improbables.( Rodear toda una estrella con espejos recolectores de energía , cubriéndola en una esfera amplia en órbita lo que es algo muy rudimentario en su principio y muy oneroso en su improbable construcción.)
Además, sería la propia estrella imposible de detectar como tal (y menos su civilización) sin prácticamente cosa mensurable que la delate-En especial la luz -). Creo que existirán muchas formas mejores en el futuro de aprovechamientos energéticos y que a ninguna mente hoy le es dable pensar o leer e interpretar en el Libro Akáshico un futuro tan distante. Continuar leyendo «Respecto a la paradoja de Fermi»