Las bacterias están aprendiendo a resistir a los desinfectantes

Uno de los métodos más habituales para desinfectar es utilizar cloro. Generalmente en forma de clorina, tal y como ocurre en piscinas o en el suministro de agua potable. Principalmente porque funciona muy bien. O al menos hasta ahora, ya que un equipo de investigación ha encontrado bacterias capaces de resistir a la clorina.

El modo en que funciona este desinfectante es bastante sencillo. Las proteínas, para poder funcionar correctamente, necesitan tener una forma determinada. No sólo importa la secuencia concreta de aminoácidos, también el plegado tridimensional.

Esta forma se ve afectada por muchos factores. Esto es lo que aprovechamos para desinfectar, ya que la clorina cambia la configuración de las proteínas y hace que colapsen. De esta manera impide su función, y si las proteínas no funcionan la célula se muere. Bien sean bacterias, algas, o células animales o vegetales.

De hecho, la clorina es tan efectiva que es un mecanismo habitual del sistema inmune. La gran mayoría de los animales somos capaces de generar clorina como mecanismo para defendernos de infecciones.

Pero a todo se adapta la naturaleza. Durante un experimento relacionado con el sistema inmune, los responsables del artículo se encontraron con que una cepa de una bacteria intestinal, Escherichia coli, era capaz de impedir que la clorina colapsase sus proteínas. Continuar leyendo «Las bacterias están aprendiendo a resistir a los desinfectantes»

El lugar más frío del planeta

Un equipo de científicos ha precisado el lugar más frío del planeta: -93 ºC grados bajo cero (136 ºF) registrados en la Antártida en agosto de 2010. El nuevo récord se ha establecido tras tras analizar las temperaturas de la superficie global registradas durante 32 años por los satélites.


El gráfico muestra los lugares donde se han registrado las temperaturas más bajas. | NASA

Los autores de la investigación descubrieron que las latitudes más altas de la Meseta del este Antártico contenía bolsas de aire atrapado con una temperaturas que descendían hasta los -93 ºC el 10 de agosto de 2010. Los resultados del estudio se acaban de presentar en la reunión de la Unión Américana Geofísica que se ha celebrado en San Francisco (EEUU).

El anterior récord de temperaturas mínimas se había establecido en 1983, cuando se registraron -89,2 ºC (128,6 ºF) en el este antártico, comprobadas por investigadores de la Estación Rusa de Investigación Vostok, según explicó Ted Scambos, el director del Centro de Nieve Nacional e Información del Hielo en Boulder (Colorado, EEUU).

«Teníamos la sospecha de que esta elevación de la Antártida sería extremadamente fría con toda probabilidad, y más que Vostok, porque es una zona más alta», afirmó Scambos.

El estudio surgio de una investigación sobre las dunas de nieve en la Antártida. Los científicos detectaron la presencia de grietas en la nieve y se preguntaron si la capa más alta se estaba encogiendo. Esto les llevó a buscar datos de temperaturas.

Las temperaturas extremadamente bajas se deben al aire atrapado durante un tiempo. Si el cielo está claro durante unos días, el suelo irradia calor al espacio, creando una capa de aire ultra frío por encima de la nieve. «Al atrapar el aire durante periodos largos de tiempo, al mismo tiempo que se irradia más y más calor al espacio, se generan las temperaturas más bajas que hemos sido capaces de encontrar», explica Scambos.

La nueva Faraona del Antiguo Egipto

El Ministerio egipcio de Antigüedades anunció hoy el descubrimiento cerca de El Cairo de una tumba de una reina de la V dinastía faraónica (2.500-2.350 a.C), de la que hasta ahora se desconocía su existencia.

Esta nueva faraona se llama «Jintakus III» y en los relieves de las paredes de la tumba aparece identificada como «la mujer del rey» y «la madre del rey».

El ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati, explicó en un comunicado que en el enterramiento se encontraron 24 estatuillas y utensilios de piedra caliza y cuatro de cobre, que conforman el ajuar funerario. Continuar leyendo «La nueva Faraona del Antiguo Egipto»