Campbell Price, uno de los curadores del Museo de la Universidad de Manchester, en Gran Bretaña, confirma que la estatua tiene 4000 años de antigüedad, que fue recuperada de una tumba egipcia y que se mueve sobre sí misma desde hace unos días.
Ofrenda al Dios de los Muertos
La estatua es una representación de unos 25 centímetros de un hombre llamado Neb-Senu. Originalmente fue una ofrenda al dios Osiris, el dios de los muertos. Esta pequeña esfinge está en el museo desde hace 80 años, y nunca antes se había movido.
“Un día me di cuenta de que se había dado vuelta”, contó Campbell Price a NDTV , “me pareció extraño, ya que (la estatua) está encerrada bajo cristal y yo soy el único que tiene la clave de acceso”.
El curador reconoció que “no hay supersticiosos entre los egiptólogos” y que cuando se dio cuenta del cambio lo primero que pensó es que alguien le había robado la llave y había movido la reliquia.
“Pero cuando la vi, al día siguiente, había cambiado de posición. Y, al día siguiente, lo mismo, estaba en otra posición”, relató Campbell a The Sun. Así que, decidido a resolver el enigma, ubicó a la estatua en la posición original y colocó una cámara de seguridad. El resultado está a la vista. La estatua SE MUEVE SOLA.
Fricción o Maldición
Para el físico Brian Cox, este enigma podría tener una explicación relativamente sencilla, la fricción diferencial: “Las dos superficies, la de la estatua y la del vidrio donde se apoya, causan una vibración sutil”.
La prueba que podría validar lo que se ve en video, según el científico, es que la estatua se mueve sólo durante el día, cuando hay muchos visitantes en el museo y el suelo se sacude ligeramente.