La clave del misterio de Poincaré

Resolvió la conjetura de Poincaré intentando explicar como Jesús caminó sobre el agua.

El matemático ruso Grigori Perelman, explicó en una reciente entrevista publicada por el diario Komsomolskaia Pravda, que cuando resolvió la famosa conjetura de Poincaré, lo hizo intentando comprender cómo Jesús caminaba sobre las aguas.

El famoso matemático, quien afirma estar en «desacuerdo» con la comunidad matemática, habría resuelto uno de los problemas más enigmáticos de la historia de las matemáticas, postulado por el francés Henri Poincaré en el año 1904, y habría renunciado al premio de un millón de dólares que otorga la Clay Mathematics Institute (CMI) por la solución del problema.

«Yo se como gobernar el mundo… Porqué tendría que correr detrás de un millón» – Fueron sus palabras a la hora de rechazar la cuantiosa suma de dinero.

El matemático, de 44 años, que vive con su madre en un barrio periférico de San Petersburgo, trataba de averiguar la velocidad a la cual Jesús debía desplazarce por el agua para evitar hundirse, y sin querer descubrió la solución a uno de los problemas que la matemática no había podido solucionar hasta el momento.

El Código Maya de Dresde

El Código Maya de Dresde, es un documento perteneciente a la cultura precolombina redactado aproximadamente en el año 1250 de nuestra era por verdaderos sacerdotes mayas. Dicho códice es uno de los cuatro grandes documentos que se conservan de ésta desaparecida cultura y en la actualidad se encuentra en poder de la Biblioteca Estatal de Sajonia, al este de Alemania, desde hace 272 años.

En el año 1739 éste código fue donado a la biblioteca Dresde por un hombre acaudalado radicado en Viena; Aunque no se conoce con exactitud como llegó a sus manos ni cuanto tiempo lo tuvo consigo. Desde entonces, el código se conserva en la sala de tesoros documentales bajo la protección de un cristal blindado.

Un matemático alemán llamado Joachim Rittsteig, dedicó toda su vida a descifrar el valioso documento, compuesto por 74 páginas con 3,56 metros de largo y un total de 74 jeroglifos distintos.

El Código Maya de Dresde contiene la práctica totalidad de los conocimientos de la cultura maya, entre ellos los astronómicos o médicos, y en su última hoja describe el apocalipsis o fin del mundo, que debería tener lugar el 21 de diciembre de 2012.

El tesoro perdido de la cultura Maya

Después de muchos años de estudio, Rittsteig asegura haber descifrado la mayor parte del Código Maya de Dresde y entre sus descubrimientos un capítulo con indicaciones precisas que conducirían a un gran tesoro de oro de la cultura desaparecida en las aguas del lago de Izabal de Guatemala.

Segun sus propias palabras, el código maya conduce a un gigantesco tesoro de ocho toneladas de oro puro localizado en Guatemala.

En la página 52 se habla de la capital maya de Atlan, que resultó destruida por un terremoto el 30 de octubre del año 666 antes de nuestra era. En la ciudad se guardaban 2.156 tablas de oro en las que los mayas grabaron sus leyes.

El tesoro se hundió junto a la ciudad en las aguas del lago de Izabal, situado al este de Guatemala, cuyos restos han sido localizados por el científico alemán gracias a imágenes de radar tomadas en la zona.

En ellas pueden verse claramente los restos de la ciudad. En las ruinas de una fortaleza se aprecia el sarcófago de piedra en el que podrían encontrarse las 2.156 tablas de oro. Los datos de que dispongo muestran el lugar con un margen de error de 10 centímetros.

El experto, que busca actualmente patrocinadores para una expedición a Guatemala, calcula que «solo el valor del oro de las tablas asciende actualmente a 211 millones de euros» (unos 290 millones de dólares).

Escepticismo en Guatemala

Por su parte, Mónica Claudina Urquizú, quien se desempeña como directora del Instituto de Antropología e Historia, de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural, expresó que respetan la opinión y los datos de Rittsteig, pero él es matemático y no epigrafista.

Agregó que la evidencia arqueológica indica que los mayas prehispánicos nunca utilizaron el oro en grandes cantidades hasta el período Posclásico (900-1524 d. C.), y de eso existen muy pocos ejemplos.

La funcionaria expuso que si Rittsteig quiere llevar a cabo alguna investigación en el Lago, primero debe solicitar el permiso a la Dirección General del Patrimonio Cultural, y si llena los requisitos que la ley exige, entonces se firmaría un convenio con esa institución.

El círculo matemático de Wilton Windmill

El 22 de Mayo del año 2010, apareció en Wilton Windmill, Inglaterra, un agrograma (crop circle o círculo de los cultivos). Pese a que existen numerosos círculos de éste tipo, en su mayoría de dudoso origen, éste en particular logró captar la atención de los escépticos, incluso del mundo científico.

La misteriosa figura circular, parece ser distinta a las demás, ya que ella se puede leer, si se tienen los conocimientos necesarios, un código en codificación ASCII, con un curioso mensaje que traducido al código binario representaría 9 dígitos.

Varios matemáticos del London University College, se mostraron sorprendidos al descubrir el mensaje impreso en éste campo Inglés.

La cobertura del Crop circle, ha trascendido mucho más allá de la prensa británica, en la que académicos, científicos transdisciplinares, biogenetistas y matemáticos, convergen en la interpretación del código, demostrando una excelencia y objetividad sin precedentes hasta ahora.

A partir de éste suceso, sin precedentes en la historia de los crop circles, un gran número de científicos trabajan activamente en la decodificación de otros agrogramas.

La Ecuación de Euler en el Crop Circle de Inglaterra

Si observamos el círculo con detenimiento, lo primero que llama la atención, es que se compone de doce áreas de igual superficie, lo cual permite relacionarlo inmediatamente con el zodiaco, en particular con las estrellas.

Siguiendo un sentido horario y comenzando a contar las rayas y los espacios, desde una de sus áreas en particular, es posible construir una serie de números de ocho dígitos. Si además a cada raya le asignamos un 0 (cero) y a cada espacio vacío un 1 (Uno), podemos construir una serie binaria de ocho dígitos, como se ve en la siguiente imágen. Curiosamente, si a ésta serie de números (con excepción de una sola línea), la reemplazamos por su decodificación en ASCII, obtenemos una ecuación similar a la conocida Ecuación de Leonhard Euler.


Si bien las fórmulas no coinciden con exactitud, algunos matemáticos creen que podrían estar relacionadas, en especial, porque la cuarta expresión binaria representada por la letra «h» podría ser una constante de Planck impresa a propósito en el diseño, como si de una broma extraterrestre se tratara.