Científicos rusos han encontrado bacterias vivas del espacio exterior en la superficie de la Estación Espacial Internacional (EEI). Los microorganismos han sido trasladados a un laboratorio terrestre para ser estudiados. “No creemos que representen ningún tipo de peligro”, aseguró el cosmonauta Anton Shkaplerov a la agencia TASS.
El hallazgo se realizó durante una de las habituales caminatas espaciales que realizan los astronautas de la zona rusa de la Estación Espacial. Con unos bastoncillos de algodón tomaron muestras de la carcasa externa de la nave, especialmente de la zona donde se acumulan los desechos de combustible que se generan cuando los motores están operativos o en lugares donde la superficie de la estación es más oscura.
“No creemos que representen ningún tipo de peligro”, asegura el astronauta Anton Shkaplerov
”El análisis de los bastoncillos ha revelado la existencia de bacterias que estaban ausentes durante el lanzamiento del módulo ISS. Es decir, que han venido del espacio exterior y se han asentado a lo largo de la carcasa. Se están estudiando y parece que no representan ningún peligro para la vida en la tierra“, dijo Shkaplerov. El organismo, que no tiene porque ser extraterrestre, aún no ha sido identificado ni catalogado.
Algunas bacterias terrestres también sobrevivieron en la superficie externa de la EEI pese a que permanecieron durante tres años en el vacío espacial. Estos microorganismos experimentaron, además, cambios bruscos de temperatura de menos 150 a más de 150 grados centígrados.
El cosmonauta ruso Anton ShkaplerovLos astronautas rusos llevan desde 2010 estudiando las paredes exteriores de la estación, un centro de investigación en la órbita terrestre situada a unos 400 kilómetros de la Tierra. En este tiempo han aparecido muestras de plancton del mar de Barents y hasta un microbio especialmente raro que vive en el suelo de Madagascar.
La aparición de microorganismos marinos y terrestres en la superficie de la EEI puede explicarse por el llamado fenómeno de elevación ionosférica, que se produce cuando las sustancias de la superficie de la Tierra ascienden hasta la capa atmosférica superior.