El asteroide 2016 DV1 pasará muy cerca de la tierra el 3 de Marzo!

Nuevo asteroide 2016 DV1, hará un sobrevuelo muy cerca de la Tierra el 3 de marzo 2016

Un asteroide recién descubierto nombrado 2016 DV1 se espera que realice un sobrevuelo muy cerca de la Tierra el 3 de marzo de 2016.

2016 DV1 es un asteroide de clase Apolo descubierto el 28 de febrero de 2016. Su tamaño estimado es de entre 28 y 62 metros (92 a 203 pies), que es aproximadamente el doble del tamaño del asteroide Chelyabinsk .

2016 DV1 está viajando a una velocidad relativa de 18,08 kilómetros / s y en el momento de máxima aproximación – 05:17 GMT el 3 de marzo – se espera que vuele ante nosotros en aproximadamente 1 LD (distancia lunar). Eso es alrededor de 384 238 de 400 kilómetros (900 millas) sobre la superficie de la Tierra.

https://youtu.be/HfY2c6PovpI

La órbita de este objeto es muy incierta. De acuerdo con las observaciones realizadas el 1 de marzo, su parámetro MPC «U» es 7 de 9 (con 9 siendo muy incierto).

La vida dentro de 100 años, según los expertos!

Desde la manera en la que interactuamos con los demás hasta nuestras posibilidades de viajar o nuestro trabajo, el rápido progreso la tecnología ha cambiado drásticamente nuestra manera de vivir en los últimos años.

Y los expertos prometen avances cada vez más sorprendentes. Un equipo formado por arquitectos de la compañía SmartThings -perteneciente al gigante tecnológico Samsung y especializada en el internet de las cosas- y académicos de la Universidad de Westminster, en Reino Unido, acaba de publicar un informe sobre la vida futura en las ciudades -«SmartThings Future Living Report»- analizando cómo viviremos dentro de un siglo.

Ciudades submarinas, rascaciones subterráneos y comida imprimible. ¿Será así la vida dentro de 100 años?

Ciudades submarinas

Los rascacielos seguirán creciendo sobre y bajo tierra, dicen los científicos. Continuar leyendo «La vida dentro de 100 años, según los expertos!»

El lago que explotó y mató a 1.700 personas

Uno de los desastres más singulares del mundo tuvo lugar en el ámbito de una estampa idílica conformada por un lago, en las planicies del Camerún occidental, rodeado de montañas verdes.

El lago era bonito y no se distinguía de ningún otro lago en nada en particular. Su nombre era Nyos. Pero un día, sin previo avisó, explotó, y la explosión mató en pocos instantes a 1.700 personas.

La explosión de CO2

Situado en el costado de un volcán inactivo, el lago Nyos posee más de un kilómetro y medio de ancho y unos 180 metros de profundidad. El CO2 se filtra en el lago desde la capa de roca fundida del subsuelo, lo que lo transforma en uno de los únicos tres lagos saturados de este gas. Eso es lo que tiene de especial Nyos.

A las nueve de la noche del 21 de agosto de 1986, explotó de súbito y sonó como un trueno gigantesco que se oyó a kilómetros a la redonda. Tal y como explica John Withington en su libro Historia mundial de los desastres:

Fueron pocos los que vivieron para contarlo, pero un hombre relató que había oído algo similar a una explosión, que le hizo salir al exterior, y allí vio a todas sus vacas desplomadas en el suelo. Cuando volvió a entrar en casa, encontró muertas a su mujer y a su hija.

La nube abrasó tres aldeas que se encontraban a orillas del lago, y solo 4 de 1300 personas lograron sobrevivir en la propia localidad de Nyos. Hubo muertos hasta distancias de 25 kilómetros del lago.

Los hospitales se vieron enseguida desbordados de gente que tosía y sufría terribles picores en los ojos y la nariz; según los médicos, parecía como si se hubieran intoxicado con el gas de la cocina.

¿Que fue lo que pasó?

El problema no fue solo la explosión, sino el veneno que la gente empezó a respirar del aire, lo que también mató a cientos de miles de animales. Se trata de la erupción límnica más grave de la historia.

La conclusión, pasado el tiempo, fue que el agua había absorbido grandes cantidades de gas, y luego algún tipo de fenómeno (quizá un corrimiento de tierras, o simplemente una tormenta fuerte) había causado el desprendimiento de una enorme burbuja de dióxido de carbono, que es un gaso incoloro e inodoro, pero letal. El gas había revuelto el agua del lago, haciendo subir a la superficie las capas del fondo, ricas en hierro, y de ahí el color rojizo. Ese gas, más pesado que el aire, se había deslizado montaña abajo, cubriendo los dos valles adyacentes y asfixiando todo lo que se encontró a su paso.