La cámara en las gafas transmite la información lumínica a una unidad base muy pequeña del tamaño de un teléfono celular, según explica un artículo en la revista Scientific American.
La unidad base de información convierte la luz en impulsos eléctricos, lo que reemplaza la función de la retina, que es la superficie en la parte posterior del ojo responsable de codificar la luz en impulsos nerviosos y trasmitirlos al cerebro.
La unidad básica envía esa información en un conjunto de 144 micro electrodos dispuestos en una paleta que se coloca en la lengua, así los micro electrodos estimulan los nervios en la superficie de la lengua.
Aunque parezca increíble, el cerebro del usuario realmente aprende a interpretar las sensaciones emitidas por la lengua como una especie de imagen visual. Después de todo, su cerebro no puede «ver», sólo puede interpretar los impulsos nerviosos de los ojos y luego crear una imagen que le ayuda a moverse a través de una habitación o encontrar objetos cercanos.
La unidad básica tiene características tales como control de zoom, ajustes de control de luz e intensidad, mediante estos controles, los usuarios pueden utilizar con éxito el BrainPort para encontrar las puertas y los botones de ascensor e incluso leer las letras y los números, así como en una mesa, los usuarios pueden ver las tazas y cubiertos.
El BrainPort debe ser aprobado para el mercado a finales de 2009, que costará unos 10.000 dólares por máquina y ya ha sido probado por la Marina de los EE.UU.; para ser utilizado por los Navy Seals.