Un misterio que lleva décadas intrigando a la NASA y la ESA

La ardua tarea de enviar una nave al espacio supone analizar miles y miles de datos y parámetros, utilizando superordenadores para realizar innumerables cálculos con el objetivo de conseguir una precisión exacta. El Universo es una inmensa mesa de billar en la que las bolas se encuentran a distancias enormes moviéndose además a velocidades vertiginosas. En todo este proceso, el más mínimo error puede dar al traste con muchos años de trabajo.

Sin embargo enviar una misión espacial desde la Tierra hasta un planeta del sistema solar no es tan fácil como podríamos pensar. Para alcanzar cuerpos planetarios lejanos necesitamos una carga de combustible demasiado alta y los ingenieros espaciales deben aprovechar las carambolas cósmicas que la gravedad les ofrece.

Sin estas maniobras de asistencia gravitatoria las misiones espaciales a muchos planetas hubieran sido virtualmente imposibles. ¿En qué consisten? Bueno, en este caso, explicarlas es mucho más sencillo que realizarlas puesto que a grandes rasgos tan solo se trata de aprovechar la gravedad de satélites o planetas bien para disminuir la velocidad de una nave espacial o bien para relanzarla hacia su destino.

Se llevan utilizando desde la década de los ’70 cuando los técnicos de la NASA utilizaron por primera vez la gravedad de Venus, curiosamente no para empujar sino para frenar la sonda Mariner 10 en su camino hacia Mercurio.

El ejemplo más alucinante de estas maniobras es sin duda alguna la misión interplanetaria de las Voyager 1 y 2, lanzadas en el año 1977 y que aprovecharon un poco frecuente alineamiento planetario que permitió utilizar el tirón gravitatorio de, no uno, sino dos planetas (primero Júpiter y después Saturno) para conseguir su impresionante viaje hacia las profundidades del Sistema Solar.

La sonda Galileo por su parte, supuso ya la perfección en el manejo de estas maniobras de asistencia gravitatoria puesto que se aprovechó del empuje de varias lunas y planetas para llegar a Júpiter. Incluso llegó a orbitar la Tierra utilizando nuestra propia gravedad para adquirir velocidad antes de emprender su vuelo hacia el gigante gaseoso. Continuar leyendo «Un misterio que lleva décadas intrigando a la NASA y la ESA»

Se espera una fuerte Tormenta Solar para hoy

Una acumulación gigante de plasma solar que está volando hacia la Tierra provocará una tormenta magnética durante ésta noche.

Según científicos rusos, la fibra de plasma expulsada por el Sol la noche del domingo alcanza la mitad del tamaño del disco solar y rozará la atmosfera de nuestro planeta con su borde hoy, causando variaciones en el campo magnético terrestre, informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

De acuerdo con el director del Centro de Pronósticos del Clima Espacial del Instituto de Magnetismo Terrestre, Ionosfera y Propagación de Ondas de Radio, Sergéi Gaidash, la acumulación de plasma se parece a un enorme gusano o un torniquete y contiene varios cientos de millones de toneladas de materia solar.

Gaidash ha señalado que varios minutos después de que el ‘torniquete’ se separara del Sol, en el espacio cercano a la Tierra aumentó la concentración de protones.

La tormenta magnética pronosticada por los científicos en la segunda mitad del día 2 de octubre será de fuerza moderada. Según las previsiones, el índice Kp de perturbaciones geomagnéticas no subirá por encima de 6 en una escala del 0 al 9, con el 0 como ausencia de fenómenos de este tipo, mientras que por encima del 5 se considera que se produce una tormenta geomagnética.

Los servicios de sistemas de comunicaciones por satélite ya han sido notificados sobre el inminente «incidente solar».

Científicos rusos desarrollan fármaco que frena el envejecimiento

Científicos rusos han hallado una combinación de elementos que puede suministrar una «energía vital» a las células.

El investigador del Instituto de Biofísica de la Academia de Ciencias de Rusia, Nikolái Vekshin, informó que científicos rusos han descubierto un fármaco capaz de frenar el proceso de envejecimiento basado en las características de la mitocondria, una especie de «central energética» de la célula.

El funcionamiento correcto de este orgánulo depende del fermento llamado ‘flavina’, que se acumula en la mitocondria, generando la «energía vital» y revirtiendo el envejecimiento.

Los científicos rusos han elaborado una composición de 15 elementos, entre los cuales se encuentran metabolitos, vitaminas, antioxidantes, que pueden compensar la falta del fermento necesario.

El nuevo fármaco ya fue sometido a pruebas clínicas con animales, y tras mostrar resultados positivos, ya puede ser usado como fármaco veterinario