Científicos de las universidades de Cornell y Rochester en Nueva York han logrado crear una capa de invisibilidad tan sofisticada que no solo es capaz de esconder a la vista un objeto material – por si esto no fuera de por sí suficientemente alucinante -, sino que también hace desaparecer una escena completa que ocurre en el espacio y el tiempo. Lo que sucede es indetectable durante unos 40 picosegundos (la billonésima parte de un segundo).
La investigación supone un primer paso hacia la creación de un «agujero» donde, simplemente, las cosas que ocurren desaparecen.
En la siguiente ilustración de 2011, proporcionada por la Universidad de Cornell, un ladrón de arte puede entrar a un museo y robar una pintura sin saltar alarmas de rayo láser o incluso a aparecer en las cámaras de vigilancia – no sólo el ladrón es invisible – el evento entero lo sera. Piense en ello como un agujero en el tejido del tiempo.
Varios equipos han presentado con anterioridad sus avances en las capas de invisibilidad -incluso existe una tridimensional y otra para grandes objetos- utilizando una óptica de transformación que manipula las ondas electromagnéticas y desvía la luz, y metamateriales, materiales que no existen en la naturaleza y que son fruto del desarrollo de la nanotecnología. Cuando la capa rodea el objeto, éste se volatiliza como si nunca hubiera estado ahí.
Estos dispositivos que recuerdan a la capa de Harry Potter tienen en la actualidad una funcionalidad limitada, pero los científicos han demostrado que se puede lograr la invisibilidad temporal creando un agujero en el tiempo de 40 picosegundos. No solo desaparece un objeto, sino una escena completa.
El sistema a base de fibra dirige la luz, acelerando y frenando sus diferentes partes, alrededor de un suceso de tal forma de que no existen evidencias del mismo. Ese efecto se consigue utilizando una lente que descompone la luz en sus componentes más rápidos (azul) y lentos (rojo), creando así una pequeña brecha temporal.
Los investigadores creen que este dispositivo puede ser útil en algunas aplicaciones, como la mejora de la seguridad de las comunicaciones en sistemas de fibra óptica. Además, en un futuro, esperan poder aumentar el tiempo de invisibilidad en el orden de microsegundos a milisegundos.