Fotos de la tribu Yanomami en la Selva del Amazonas

La recóndita y tranquila tribu indígena Yanomami localizada en la inmensa selva amazónica del sur de Venezuela, recibió la inesperadavisita de un grupo de periodistas invitados por el gobierno para demostrar que no hay pruebas de la presunta masacre denunciada a fines de agosto. Usualmente casi desnudos, en esta ocasión los Irotatheri reciben la visita ataviados con una tela roja: unos cubren sus genitales, otros adornan sus cabezas o las mujeres la usan para cargar a sus bebés. El ‘nuevo atuendo’ es un regalo de la ministra para los Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, que llegó días antes a la zona para investigar la denuncia.

Un indio yanomami sentado en una hamaca alimenta a un bebé boca a boca en la aldea de la comunidad Irotatheri, en Venezuela. (AP Photo/Ariana Cubillos) Continuar leyendo «Fotos de la tribu Yanomami en la Selva del Amazonas»

Avistamiento del Ucumar en el Chaco Salteño

«No no voy a señalar el lugar exacto en el que ocurrieron las cosas hasta que mi hijo se cure del todo. No voy a relatar lo que no vi, menos lo que me contaron, hasta que él pueda hacerlo por sí mismo. Pero les prometo que después de hacer “curar’ ese lugar, que se encuentra en el Chaco salteño, a la vera del río Bermejo, vamos a comunicar todo el episodio, los detalles y las extrañas circunstancias en las que se produjo. Pero primero está la salud y la recuperación de Mario», explicó con palabras casi susurrantes el padre del técnico farmaceútico que vio en una excursión de pesca, hace dos fines de semanas, a un humanoinde peludo en medio de la noche selvática, y a raíz de un trauma indescifrable perdió el habla.

Justo Reinoso, padre del afectado. Foto: Miguel Escalante

Justo Reinoso (59), que también es técnico farmacéutico, aseguró que el episodio fue de una gravedad extrema.“Gracias a Dios, lentamente mi hijo Mario se está recuperando. Hoy (por ayer) tuvo otra cita médica y lo vimos mejor. Ya susurra algunas palabras”, aseguró su padre.

«Tengo noticias -reveló- de otros casos, algunos más graves, y que ese lugar debe ser curado. Es por eso que no queremos dar más detalles hasta tanto se produzca la sanación de Mario. Por nuestra actividad en farmacia nos conocen millares de personas, pero no sabemos por qué ni cómo la información llegó a El Tribuno, y por eso mismo a miles de sus lectores, que tienen distintas explicaciones, ajenas a la preocupación y al dolor de nuestra familia. Lo que Mario vio fue algo horrible, monstruoso. Es todo cuanto puedo agregar a lo que ya es público», se sinceró.

Quedó mudo después de ver un Humanoide en el Chaco

Mario Reinoso (33) fue hallado por sus compañeros en medio de un monte cercano al campamento. Estaba bañado en sudor, gimiendo, bajo una fuerte crisis de pánico.

Fue trasladado en ese estado hacia el campamento del grupo de pescadores, quienes lo asistieron, aunque en un primer momento no comprendían las razones de su extraña crisis nerviosa y de su impedimento para articular palabra alguna.

Con el transcurrir de las horas el pescador relató, vía dibujos y pequeñas misivas, un encuentro con un humanoide completamente cubierto de cerdas, que durante varios minutos lo rondó, a escasos metros, enloqueciéndolo.

Ayer, El Tribuno tuvo acceso también al relato que realizó otro de los integrantes de la desventurada expedición, un empleado de Aguas del Norte, a su jefe. Este le aseguró que la noche del encuentro con el ucumar -el mítico ser de las zonas selváticas salteñas-, en el campamento había aparecido una extraña niña, al lado del fuego, cuya visión consternó a todos. Fue, dijo, a la misma hora en que desapareció Mario, hallado horas después, temblando y gimiendo.

Los Tasaday: La tribu que nunca existió

Durante una expedición por una Fundación, el 7 de junio de 1971 se descubrió en una región montañosa de la isla de Mindanao, en Filipinas, un pueblo que vivía literalmente, en la Edad de Piedra. Los Tasaday, aislados del mundo desde hacía 2,000 años, eran cazadores y recolectores que hablaban un dialecto desconocido y vivían en cuevas.

La Tribu Tasaday

Su poco contacto con el mundo les había impedido conocer productos como el tabaco, hecho que los antropólogos era una prueba de su incomunicación, pues esta planta se comenzó a introducir por todos los rincones del planeta desde el siglo XV, cuando los primeros viajeros se lanzaron a explorar el mundo.

Tan popular se hizo la ‘tribu’ que la revista National Geographic le dedicó una portada y un documental de una hora, realizado bajo la vigilancia de funcionarios del gobierno del entonces presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos.

Sin embargo tras la caída del dictador en 1986 se hizo una investigación más completa sobre este pueblo. En abril de ese año el antropólogo Oswald Iten, junto con el periodista filipino Joey Lozano, entraron en las famosas cuevas y las encontraron completamente vacías.

Los tasaday existían, actualmente con unos 150 miembros, pero no había nada sorprendentes en ellos, era similares a otras tribus del sudeste asiático: usaban herramientas de hierro, vestían ropas de algodón y solo dormían en cuevas cuando iban de cacería.

Estas nuevas evidencias permitieron descubrir al autor del mayor fraude antropológico de la historia: el director de la fundación Panamin, dedicada a salvaguardar los intereses de las minorías, Manuel Elizalde, quien se ‘sacó de la manga’ a una tribu entera usando a los aborígenes del lugar con el fin de obtener recursos económicos, varios millones de dólares, destinados a proteger el estilo de vida de los Tasaday. Así llegó a su fin una tribu que nunca existió.