La imagen de un papá fantasma que emociona a Internet

La imagen de lo que pudo ser y nunca fue. Gracias a la tecnología, una madre estadounidense pudo reunir en una misma foto a Taos, su hijo recién nacido y al padre de la criatura, fallecido el año pasado en un accidente. La creación, que ha sido compartida en Facebook por el estudio fotografía que ha llevado a cabo la idea, acumula más de 200.000 ‘me gusta’ y casi 30.000 compartidos y se ha convertido en todo un fenómeno.

«El 13 de julio de 2014 fue el peor día de mi vida», explica en Facebook Sierra Sharry. «Ese día perdí a mi mejor amigo. Al padre de mi hijo no nato. Desde entonces me siento vacía. Una parte de mí se ha perdido para siempre. Amé a ese hombre más que a la propia vida».

Sierra Sharry explica así lo que ocurrió un fatídico día de verano del año pasado. Embarazada de ocho meses, perdió a su pareja y el que iba a ser el padre de su primer hijo en un desgraciado accidente.

En aquel entonces, Lane Smith y Sierra Sharry, de 26 años, estaban más que emocionados por la llegada de su vástago. “Estábamos asustados pero preparados para esta aventura”, explica la mujer en la red social.

Pero de repente ocurrió la fatalidad. “En julio del año pasado, cuando estaba de ocho meses, Lane fue a una carrera de barcos propulsados por turbinas. Le acompañé y le dejé con su familia. Hacía demasiado calor para que yo me quedara allí en mi estado. Jamás pensé que iba a ser la última vez que le iba a ver”, explica Sierra al Daily Mail.

En el evento, Lane sufrió un accidente y se golpeó la cabeza. “En un primer momento, su familia me dijo que estaba en el hospital, pero no me dijeron lo grave que estaba por mi estado”. Cuando acudió al centro médico, Sierra vio a la madre de Lane llorando y entre lágrimas, le dijo que Lane había fallecido.

Meses después de la tragedia, Sierra pensó que su hijo debía tener una fotografía con su padre. Y con esa idea acudió a Kayli Henley, una fotógrafa que gracias a Photoshop cumplió con el cometido.

En declaraciones concedidas a The Huffington Post, Henleyt asegura que “Siendo una madre de dos hijos, no me quiero imaginar lo que sería perder a mi marido. Cuando edité la foto, solo estaba haciendo mi trabajo. Pero cuando se la enseñé a Sierra y vi su reacción, fue cuando de verdad me emocioné”.

Y no solo ella: miles de usuarios de Internet están compartiendo la imagen y medios de todo el planeta se están interesando por la historia. Uno de ellos ha sido la CNN, que ha entrevistado a Sierra: “Lane no está con nosotros fisicamente, por supuesto. Pero esta imagen representa que él siempre estará protegiéndonos, siempre nos acompañará, pase lo que pase”.

Un bálsamo antiguo capaz de destruir las superbacterias

Un remedio inventado en el Medioevo contra las infecciones oculares sería clave para derrotar a superbacterias como el estafilococo dorado, que cobran miles de vidas en la actualidad.

Expertos de la Universidad de Nottingham reconstruyeron un remedio anglosajón del siglo X que contiene cebolla, ajo, vino y hiel de vaca y que aparece incluido en el Bald’s Leechbook, un antiguo manuscrito sobre tratamientos y bálsamos celosamente guardado en la Biblioteca Británica.

Para su asombro, la poción mató casi por completo el estafilococo dorado resistente a la meticilina (SARM, por sus siglas en español), en un hallazgo que sería clave para derrotar la temida superbacteria.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estiman que esa bacteria resistente a los antibióticos contribuyó a la muerte de más de 5.000 personas en el país en 2013 y se cree que podría llegar a matar a más personas que el cáncer, según The Washington Post. Hasta ahora los científicos consideraban que sólo el progreso tecnológico podría ayudar acabar con el SARM.

Fue la doctora británica Christina Lee quien tuvo la idea de transcribir la receta hallada en el Bald’s Leechbook para un «colirio”. Luego expertos del equipo de microbiología de la universidad de Nottingham recrearon el remedio y lo aplicaron en grandes cultivos de la temida bacteria, tanto en heridas reales en ratones como en infecciones sintéticas creadas con fines investigativos.

Sólo una célula del estafilococo dorado entre 1.000 sobrevivió tras ser aplicado el remedio, incluso cuando este había sido diluido.

«Elegimos esta receta porque contiene ingredientes, como el ajo, que está siendo investigado por científicos en la actualidad por su potencial efectividad en el tratamiento antibiótico», explicó Lee en declaraciones a la BBC.

Freya Harrison, investigadora de la Escuela de Ciencias de la Vida de la misma universidad, precisó que en el manuscrito medieval algunas palabras eran ambiguas y trataron de reconstruirla lo más fielmente posible.

El equipo sólo esperaba que el bálsamo mostrara cierta eficacia antibiótica. «Pero nos quedamos pasmados al ver la efectividad de la combinación de ingredientes», señaló.

El remedio original describe una forma muy específica de obtener la poción, e incluye usar una vasija de metal para la mezcla, que hay que dejar reposar durante nueve días.

Los investigadores británicos probaron todos los ingredientes frescos de forma individual, así como el remedio en su conjunto y un placebo sin los vegetales.

«Parece que los médicos anglosajones pusieron en práctica algo bastante cercano a los métodos científicos modernos, con su énfasis en la observación y en la experimentación», opinó Tom Feilden, editor científico del programa Today de la BBC.

La poción recreada consistió en una mezcla a partes iguales de ajo y otra de cebolla o puerro, finamente picadas y trituradas en un mortero durante dos minutos. A esto le añadieron 25 ml (0,87 onzas líquidas) de vino inglés de un viñedo histórico cerca de Glastonbury. La bilis bovina se disolvió en agua destilada y se agregó a la mezcla, que se mantuvo refrigerada durante nueve días a cuatro grados centígrados.

Las conclusiones del equipo científico se presentarán en la próxima Conferencia Anual de la Sociedad de Microbiología General, en Birmingham, Inglaterra.

El espectacular nacimiento de una nueva isla tras una erupción volcánica

A mediados del mes de marzo salieron a la luz fotografías de una nueva isla que se formó en el Pacífico Sur, tras una erupción de un volcán submarino en el archipiélago polinesio de Tonga.

Ubicada unos 45 km al noroeste de la capital, Nuku’alofa, y con una longitud de 500 metros, la isla tomó forma después de que entrara en erupción el volcán Hunga Tonga en diciembre.

Por el momento, la isla es muy inestable y no se recomienda visitarla.

El volcán -cuyo nombre completo es Hunga Tonga-Hunga Ha’apai- entró en erupción por segunda vez en cinco años en diciembre del año pasado.

Un video grabado desde un bote a cientos de metros del volcán mostró cómo se elevaban del mar columnas de gas. Continuar leyendo «El espectacular nacimiento de una nueva isla tras una erupción volcánica»