El autobus fantasma

Cuenta la leyenda que en una peligrosa carretera entre montañas un autobús sufrió un accidente muriendo todas las personas que en él viajaban. Desde entonces dicho autobús circula de noche y aquel osado que atreva a montarse en él…


Credito Imágen © Alvaro Bayon Medrano- Todos los derechos reservados / All rights reserved

De la ciudad de Toluca a la ciudad de Ixtapan de la Sal, anteriormente era obligado transitar por una carretera bastante sinuosa y peligrosa, pues bordea un precipicio sumamente profundo casi vertical y de roca sólida. Actualmente existe una autopista.

Un día de tantos un autobús partió de Ixtapan de la Sal con rumbo a Toluca. El viaje era de lo más normal aunque circulaba por la noche, muchos de los pasajeros habían hecho ese viaje varias veces así que aprovechaban para dormir. El autobús inició el viaje lleno, subió por la cuesta sin problemas cuando comenzó a llover, como tantas veces en esa parte del camino, entonces alcanzó el punto más alto y luego inició el descenso e iniciaron las famosas curvas de Calderón, un tramo de carretera, en el cual las curvas son sumamente cerradas y peligrosas, además se caracteriza porque sin importar si se va a Toluca o se viene de ella esa parte es de bajada, pues es parte de una hondonada bastante grande y donde hay un puente en el cual sólo cabe un auto y está además al salir de una curva muy cerrada.

En ese puente han ocurrido accidentes muy graves y muchos de ellos mortales, está tan hondo que a no ser por la cantidad de piedras afiladas a los lados, fácilmente podría sujetarse un «bungee». El autobús en cuestión inició su descenso, con lluvia y por supuesto el pavimento mojado. De repente los pasajeros se percatan de que el autobús está ganando velocidad y se asustan, reclamando al conductor, quien no dice nada en absoluto, entonces sumamente nervioso al fin atina a decir: Continuar leyendo «El autobus fantasma»

Las leyendas de los subterráneos de Nueva York

Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, guarda entre sus múltiples secretos varias leyendas urbanas a medio camino entre la realidad y la ficción, cuya falsedad o certeza, probablemente jamás será desvelada. Una ciudad, que, como tragaperras.org , fue evolucionando y creciendo en prestigio y popularidad.

La mayoría de estas leyendas urbanas están vinculadas directamente a la red de metro de la ciudad y a la complejidad de su intrincado laberinto, con diversas construcciones en su trazado desde 1904, que han dado lugar a un entramado formado por corredores, túneles y vías abandonadas, en los que el imaginario popular sitúa estas fabulosas fantasías.

La leyenda más celebre de todas es aquella que afirma que en los subterráneos adyacentes al metro viven los denominados “hombres topo”, una población con organización social propia y autónoma proveniente de los vagabundos y marginados que habrían establecido allí su sistema de  vida autóctono y alejado de la civilización. Según la leyenda, estos hombres topo habrían construido en el subsuelo sus propias familias formadas por niños albinos, con ojos de color rojo que jamás salen al exterior ni reciben la luz del sol y que se alimentan de ratas.

Otra de las leyendas urbanas más famosas es la que asegura que las alcantarillas del metro de Nueva York están repletas de cocodrilos y caimanes mutantes. El origen de esta leyenda proviene de los años treinta en que se puso de moda adquirir en Florida pequeñas crías de estos animales que al crecer, eran arrojados por sus dueños al inodoro dando lugar a la aparición de en el alcantarillado de una nueva especie genéticamente alterada y deforme.

¿Realidad o ficción?. Nunca lo sabremos, pero lo cierto es que existe, al menos, una indudable base real en estas historias, lo que añade a las mismas un toque inquietante.

Así luciría Barbie con medidas reales de cuerpo femenino

Un artista realizó un modelo de muñeca Barbie con medidas corporales más apegadas a las del cuerpo femenino real. Quiere demostrar que existe una alternativa para fabricar una Barbie más acorde a la realidad.

El artista Nickolay Lamm usó las medidas corporales (a escala) de una mujer «promedio» norteamericana, luego creó un modelo en 3D para compararlo con una muñeca Barbie.

Cuando el modelo estuvo terminado le tomo un par de fotos al lado de una muñeca Barbie, con la intención de hacer diversas comparaciones.

Lamm advierte que si criticamos a las modelos por ser «flacas», entonces también deberíamos rechazar contundentemente a Barbie por ser una influencia negativa en las niñas del mundo. Pues sus medidas corporales distan mucho de la realidad.

Además el artista asegura que su modelo de Barbie con medidas y proporciones corporales apegadas a la realidad, lucen muy bien.

Cuando vemos las comparaciones que realizó Lamm, salta a nuestra vista de forma evidente el origen de muchos traumas que las mujeres sufren a diario por no tener la supuesta «figura perfecta». La cintura, el largo de las piernas, el tamaño de los glúteos y senos, entre otros detalles, lucen más naturales y ¿que creen?, se ve muy bonita.

Entonces Lamm lanza la pregunta: «Si la imagen corporal de Barbie es una influencia negativa para las niñas y el modelo con medidas más apegadas a la figura femenina real luce bien, ¿que le impide a Mattel comenzar a fabricar una Barbie más humana?».

Mattel debería considerar cambiar sus muñecas y nosotros deberíamos considerar dejar de comprarlas si esto no sucede.