EL misterio de la esfinge de Gizeh.

Para muchos esto es quizá una novedad ya que a pesar de lo importante que resulta no tuvo la difusión acorde a los grandes acontecimientos científicos. Ya desde el 1.500 A.C., según algunos registros, se hablaba de Cámaras Secretas debajo de la Esfinge y en la Gran Pirámide. Los egiptólogos del siglo XIX habiendo estudiado varias tablas y libros nos hablaban de Cámaras Secretas y de la «Sala de los Archivos», remontándonos a una edad mucho más antigua de lo que se cree.

Corría el año 1991 y dos científicos luego de arduos estudios e investigaciones concluyeron que la edad de la Esfinge era superior a los 10.000 años. El Dr. Robert Schoch (Profesor de Geología de la Universidad de Boston, EE.UU.) y el egiptólogo John West concluyeron que las profundas fisuras que se pueden observar hoy mismo no son producto de la erosión de arena y viento, sino de agua de lluvia y remontan una edad de 10.500 A.C. para esta estructura.

Dos científicos derribarían por completo los principios de la cronología egipcia y los orígenes de la civilización. Gran revuelo se armó al difundir esta noticia, que la Esfinge era anterior a la era dinástica. Sin embargo, la profundidad de las grietas y fisuras producidas por el fluir del agua, nos remontan en base a evidencias climáticas y geológicas, aportadas por rigurosos estudios científicos, a esa fecha que más tarde se repetiría también para la Gran Pirámide.

Ese mismo año, el sismógrafo Dr. Thomas Dobecki descubre realizando pruebas acústicas alrededor de la Esfinge una gran anomalía de forma rectangular bajo la pata derecha de la Esfinge. Sus dimensiones bastante grandes, de 9 metros por 12 y de unos 5 metros de profundidad. Su forma rectangular, descartaba ser una cavidad natural sino «pareciera estar hecha por el hombre» en palabras del propio Dr. Dobecki, quien dejó en claro que estaba buscando allí evidencias de «una civilización perdida y una Cámara Secreta bajo las patas de la Esfinge».

Años más tarde, las investigaciones continuaban. Numerosos arqueólogos y científicos realizaban diversas investigaciones, algunos de ellos «a escondidas» para el público en general.

Entre 1995 y febrero de 1997, usando un sofisticado escáner se confirma la existencia de una «cámara» bajo la pata derecha de la Esfinge. Era el Dr. Thomas Dobecki junto al Dr. Schor quienes descubrían no sólo esta cámara sino también un túnel que iba directo hacia la segunda Pirámide.

¿La cámara secreta de las esfinge de Gizeh esfinge?.

Lamentablemente el gobierno egipcio no autorizó a excavar en estos lugares como en otros tantos sitios donde se confirmó la presencia de distintas cámaras y túneles.

Es así que en febrero de 1997 Boris Said utilizando el escáner del Dr. Dobecki descubre un nuevo túnel detrás de la Esfinge. La tapa tenía unos 45 centímetros de grosor y unos 2.5 metros por debajo de ella había un espacio de 2.5 metros de ancho con un techo abovedado, con una inclinación descendente de 25 grados en dirección a la Esfinge.
Nuevamente el gobierno egipcio negaría los permisos para excavar. [Extraído de : El Misterio de Gizeh]

Fuente: Mitos del Milenio.
Fotos y texto: Guillermo Daniel Giménez

Símbolos esotericos: La cruz Esvástica

La esvástica o suástica (en sánscrito: ????????, suastika) es una cruz cuyos brazos están doblados en ángulo recto, bien hacia la derecha ?, bien hacia la izquierda ?. El término proviene del sánscrito swastika, que significa ‘buena suerte’ (literalmente ‘forma bendita’). Geométricamente, sus 20 lados hacen de ella un icoságono irregular.

Se trata de un monograma generado por la conjunción de las letras su astí (en idioma sánscrito su: ‘muy’, astíka: ‘auspicioso’) en caracteres ashoka (anteriores a las letras devanágari, que son las que desde hace varios siglos se utilizan en la escritura del sánscrito). Según algunos autores esto demuestra que el símbolo no fue creado en esta era, sino aproximadamente en el siglo V AC. Aunque los vaisnavas (vishnuitas) dicen que la esvástica está «eternamente dibujada en una de las cuatro manos de Dios«. Otra probabilidad de su significado se trata que cada «cabeza» o «brazo» pueda representar a uno de los cuatros elementos, uniéndolos así en plenitud.

Este símbolo, que ha venido apareciendo repetidamente en la iconografía, el arte y el diseño producidos a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha representado conceptos muy diversos. Entre estos se encuentran la suerte, el Brahman, el concepto hindú de samsara (reencarnación) o a S?rya (dios del Sol), por citar solamente los más representativos. En principio la esvástica fue usada como símbolo entre los hindúes. Se menciona por primera vez en los Vedas (las escrituras sagradas del hinduismo), pero su uso se traslada a otras religiones de la India, como el budismo y el jainismo.

Una creencia occidental moderna, probablemente apócrifa, sostiene que sólo la esvástica con brazos doblados hacia la derecha es una marca de buena suerte, mientras que la esvástica de brazos doblados hacia la izquierda representa un augurio nefasto. Incluso algunos occidentales la han nombrado arbitrariamente sauwastika, lo cual desde el punto de vista de la etimología sánscrita es un adefesio. No existen pruebas de esta distinción en la historia del hinduismo de la que proviene el símbolo y, no obstante la versión más corriente es la esvástica dextrógira, los hindúes de la India y Nepal siguen usando el símbolo en sus dos variantes por mor de. Los budistas casi siempre emplean la forma levógira. A principios del siglo XX el Nazismo adoptó la cruz esvástica como emblema y —a raíz de la Segunda Guerra Mundial— en Occidente se identifica mayoritariamente como un símbolo exclusivamente del Tercer Reich, desconociéndose prácticamente su uso pre-nazi. [Fuente: Wikipedia]

Autorretrato de Durero.

Durero fue el primer pintor occidental que se representó a sí mismo en varios autorretratos, a lo largo de su vida. Gracias a ellos, se puede ver la evolución humana del artista. Precisamente la obra suya más antigua que se conserva es un Autorretrato realizado a punta de plata, que es un tipo de grabado en el que no cabe rectificación. Lo hizo en el año 1484, cuando tenía 13 años. Se conserva en el museo Albertina, que se encuentra en el Palacio Imperial de Hofburg (Viena), junto a otras obras del autor como “La liebre”. [Wikipedia]

El autorretrato de Durero en el Alte Pinakothek de Munich.

En 1500, dos años después del Autorretrato del Prado, pinta el Autorretrato que se conserva en la Alte Pinakothek de Munich, de 67 × 49 cm. En este se le ve frontalmente, vestido de pelliza, con largos cabellos y una expresión seria y serena, recordando un “Ecce homo”. Si alguien que lo viese no supiera que lo hizo Durero, pensaría que es Cristo, con los cabellos dorados enmarcando un rostro alargado y sereno, recordando la iconografía de Jesucristo.