El aula de Satanás
Todas las ciudades tienen “lugares espaciales” en los que historia y leyenda se cruzan y en los que el peso de esta última se impone al de los hechos históricos. Esto ocurre con la antigua Iglesia de San Ciprián o San Cebrián conocida como la Cueva de Salamanca. Es espacio que ocupa la cueva es en realidad, la sacristía de la iglesia. Sobre su origen, unos afirman que fue fundada por Hércules, otros la relacionan con los árabes o con los celtas. Hay quién situa en la cueva la entrada a un laberinto de túneles y pasajes que recorría todo el subsuelo de la ciudad.
Su fama fue tan relevante que incluso atravesó el mar. Y así, en Iberoamérica se denominan salamancas a las cuevas, lugares oscuros y ocultos en los que se practicaba la quiromancia, la nigromancia, la iniciación o la adivinación.
Situada en la Plaza de Carvajal sobre lo que antíguamente fue la Iglesia de San Cebrián, la entrada a al cueva habría estado tras la sacristía. Famosa por los ritos mágicos que allí se celebraron. Se puede subir a la Torre del Marqués de Villena (bonita vista) y ver de cerca y por dentro la muralla.
La Cueva ha tenido un gran protagonismo literario. Cervantes, Calderón de la Barca, Escilla, Torres Villarroel, Feijoo, Botello de Moraes, Walter Scott o Ricardo de Rojas, son algunos de los autores que han hablado de ella. Continuar leyendo «Mitos y leyendas. La Cueva de Salamanca»