Krampus : El demonio navideño

Los niños del centro y norte de Europa saben que deben llevar una buena conducta porque si no San Nicolás (Santa Claus o Papá Noel en su cultura navideña) no les entregará regalos, y en su lugar aparecerá un demonio que viene con el propósito de llevarse a los niños malcriados a un ardiente mundo subterráneo. Esta es la leyenda del Krampus, el castigador de mocosos desobedientes y con mala conducta en vísperas navideñas.

La palabra Krampus proviene del antiguo alemán “krampen”, que significa garra. En el continente europeo es conocido con muchos nombres, como: Knecht Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock, Schmutzli y el común Krampus.

Este demonio aparece en la tarde del 5 o 6 de diciembre, merodeando las calles durante dos semanas haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas que usa para asustar con su presencia. Su apariencia es representada por una criatura parecida al íncubo, con un rostro diabólico acompañado de una larga lengua roja, con cuernos en la frente y mirada enfermiza. Su cuerpo está cubierto por un oscuro y tupido pelaje, sus patas son similares a las de un fauno. En muchas imágenes es ilustrado con una canasta en su espalda, donde lleva los niños malos para después llevarlos al infierno.

En otras culturas el Krampus también es representado por un viejo con barba cerrada y pelo canoso, su aspecto es el de un ermitaño, con el pelo desaliñado, pero que recuerda mas al San Nicolás que premia a los niños buenos.

El Origen pagano del Krampus

La existencia de esta criatura era una creencia común en aldeas de los Alpes, en especial por las tierras de Austria y Hungría. Su antigüedad puede rastrearse hasta diez mil años atrás, mucho antes del nacimiento de Jesucristo. Continuar leyendo «Krampus : El demonio navideño»

Las Lineas de Nazca, el eterno misterio

El desierto de Perú tiene uno de los monumentos más desconcertantes de geoglifos conocidas como «las Líneas de Nazca». Van desde patrones geométricos a diversos “dibujos” de animales y estilizadas formas similares a las humanas. Las antiguas líneas sólo se pueden apreciar desde el aire. En la actualidad son muchas las preguntas que no han sido respondidas: ¿Quién las construyó y cuál era su propósito? ¿Son las líneas signos dejadas por una raza alienígena? ¿Las reliquias de una antigua civilización mucho más avanzada con capacidad de volar? ¿O un gigantesco calendario astronómico?

Una breve descripción sobre las Líneas de Nazca

El desierto de Nazca se encuentra a más de 80 kilómetros entre las poblaciones de Nazca y Palpa en la Pampas de Jumana en Perú. Las líneas de Nazca constan de 300 figuras compuestas por líneas rectas, formas geométricas y figuras de animales. Pueden llegar a medir hasta 300 metros de ancho y debido a su tamaño sólo las figuras pueden ser reconocidas desde el aire. Las líneas fueron vistas por primera vez cuando las aerolíneas comerciales comenzaron a volar a través del desierto del Perú en la década de 1920. En 1939, Paul Kosok, fue el primer científico norteamericano que intentó resolver el enigma de las Líneas de Nazca. Según las investigaciones, las líneas de Nazca fueron creadas por los Nazcas hace 2.000 años. La cultura Nazcan se situó entre el 300 a.C. y 600 d.C. a lo largo de los ríos que fluyen de los Andes. Los arqueólogos descubrieron Cahuachi, la ciudad perdida de los Nazcas que fue abandonada misteriosamente hace 1.500 años.

Las extrañas líneas y figuras

Al parecer hay dos tipos de diseños: las primeras son figuras de varios seres y las otras forman líneas geométricas. El primero consiste en figuras de animales, plantas, objetos, tales como figuras antropomorfas de proporciones colosales hechas con líneas bien definidas. También se puede observar dibujos de flores y plantas así como representaciones de animales deformes y otras figuras extrañas. Un ejemplo de esto es el dibujo de un extraño ser con las dos manos enormes, uno normal y otro con sólo cuatro dedos. También están representados los dibujos de objetos artificiales, tales como hilados, telares y “tupus” (broches ornamentales). Existen muy pocas figuras antropomorfas y están situadas en las pistas. El más conocido es “El Astronauta” con una longitud de 32 metros, descubierto por Eduardo Herrán en 1982. Otra figura mas curiosas es “El hombre del sombrero” que parece ser el más primitivo. Continuar leyendo «Las Lineas de Nazca, el eterno misterio»

El increible caso de Edward Mordrake

Edward Mordrake era un inglés que tenía un rostro extra en la nuca.
De acuerdo a las historias que se cuentan de él, el rostro no podía hablar ni comer, pero podía reír y llorar.

Edward suplicó a los médicos que le extrajeran este gemelo demoniaco porque, supuestamente, le susurraba cosas horribles en la noche, pero ningún médico se atrevió a intentarlo. Edward terminó suicidándose a la edad de 23 años.

En él se dice que Edward Mordrake era heredero de una familia noble de Inglaterra, su gemelo parásito era en realidad ella y hasta se escribió una opera con su historia llamada «Poor Edward».

«Una de las historias más raras así como de las más melancólicas de la deformidad humana es la de Edward Mordrake, quien iba a ser el heredero de una de las familias más nobles de Inglaterra. Sin embargo nunca reclamó el título y se suicidó a los veintitrés años. Vivía en un retiro absoluto, evitando las visitas incluso de los miembros de su familia. Era un joven de grandes conocimientos, un buen estudiante y un músico de rara habilidad.

Su figura era remarcable por su gracia natural, y su rostro –su rostro natural- era como el de Antinoo. Pero en la parte de atrás de su cabeza había otra cara, la de una chica muy guapa, «adorable como un sueño, atroz como un demonio». El rostro femenino era una mera máscara, «ocupando sólo una pequeña zona de la parte posterior del cráneo, aunque mostrando signos de inteligencia de aire maligno».

Se la había visto sonriendo y burlándose mientras Mordrake lloraba. Sus ojos seguían los movimientos del espectador, y sus labios se movían sin cesar.La

voz era inaudible pero Mordrake aseguraba que durante la noche no podía conciliar el sueño debido a los odiosos susurros de su «gemela diabólica» como él la llamaba, «que nunca duerme, pero que me habla de tales cosas de las que sólo se oyen en el infierno.

La imaginación no puede concebir las tentaciones espantosas en las que me envuelve. Por alguna imperdonable maldad de mis antepasados estoy cosido a este demonio – porque estoy seguro que es un demonio. Yo ruego y suplico para que lo eliminéis del mundo, aunque yo muera».

Estas eran las palabras del desventurado Mordrake a Manvers y Treadwell, sus médicos. Aunque lo vigilaban constantemente consiguió procurarse veneno, debido a lo cual murió, dejando una carta en la que pedía que la «cara demoníaca» fuera destruida antes de su funeral, “para que no continuase con sus espantosos susurros en la tumba”. Por petición propia fue enterrado en tierra baldía, sin ninguna lápida o marca que dejara constancia de su tumba.”