Video de Leonid Stadnyk.
Fotos del Hombre más alto de la historia.
Algunas fotos del hombre más alto de la historia; Robert Pershing Wadlow.
Algunas fotos del hombre más alto de la historia; Robert Pershing Wadlow.
Un extraño fenómeno tiene lugar en uno de los lugares más desolados del mundo: Se trata de piedras que «caminan» y dejan huellas de decenas de metros de extensión sobre el Parque Nacional Valle de la Muerte localizado al este de Sierra Nevada, en el estado de California, Estados Unidos.
En el Valle de la Muerte Racetrack Playa, ocurre un fenómeno natural único en el mundo y terriblemente misterioso para el que tiene la oportunidad de verlo en persona. En una de las regiones del lugar, se ubica la cuenca de un lago reseco llamado Racetrack Playa. La superficie del lugar es rugosa y completamente plana, con excepción de algunas rocas dispersas por el lugar. Lo curioso es que estas rocas ocasionalmente se desplazan por la superficie, dejando sus huellas en el desierto.
Año tras año, investigadores formales e informales intentaron comprender la razón por la cual las piedras podían moverse de esa manera tan insólita. Desde profundos análisis científicos que incluían mediciones con GPS hasta las teorías más elaboradas relacionadas con el fenómeno OVNI sirvieron para intentar explicar lo inexplicable.
Finalmente, después de muchos años, un grupo de investigadores especialmente preparados para resistir el clima extremo del lugar, logró descubrir la causa del movimiento de las rocas, como queda demostrado en el video que mostramos a continuación.
Luego del deshielo primaveral o tras alguna lluvia esporádica, una delgada capa de agua se deposita sobre el lecho del lago. Al desplazarse, arrastra a las rocas, que dejan un surco sobre la tierra reblandecida. Posteriormente, el agua se evapora bajo el tórrido sol del Valle de la Muerte, dejando como única evidencia de su paso a un grupo de piedras que cambiaron «misteriosamente» de posición.
Corria el año 1931 y en Estados Unidos seguían latentes los efectos de la crisis económica mundial. En el marco de las creencias, dos sectores sociales bien definidos debatían en el marco de una contienda ideológica: Creacionismo Vs Evolución.
Los evolucionistas, aceptaban el apogeo científico y los importantes avances realizados en virtud del conocimiento. Desde hacía ya varias décadas se había aceptado y transmitido la teoría de Darwin, según la cual todos los seres vivos evolucionamos en el pasado hacia formas superiores.
Por su parte, los creacionistas continuaban aferrados al viejo dogma de que la tierra fue creada hace 6000 años y todos los seres vivos, incluídos los hombres, fueron obra de Dios hacia el año 4004 A.C.
El giro inesperado del destino, quizo que en medio de la disputa, prácticamente resuelta a favor del evolucionismo, surgiera un enigma que hasta el día de hoy no a logrado ser respondido por una u otra teoría. El enigma del río Paluxi, en Texas.
Tal descubrimiento se había efectuado en el año 1908, y tardó más de dos décadas en popularizarse, tal vez porque éste era considerado el momento oportuno para que trascendiera semejante novedad. El descubrimiento consistía en la aparición de pisadas de dinosaurios en sedimentos de hacía 250 millones de años. Sin embargo, junto a esas mismas huellas había otras. Se trataba de huellas humanas. Aquello no tenía justificación, ambas se habían formado a la vez pero dinosaurios y hombres jamás convivieron.
Hasta el momento se creía que los dinosaurios habían desaparecido de la tierra hace unos 65 millones de años, y que el ser humano aparecía en las primeras formas homínidas, hace sólo algo más de 5 millones de años.
Los creacionistas, interpretaron aquel descubrimiento como una situación favorable a su tésis aludiendo a que los seres humanos y los dinosaurios habían convivido porque ambos aparecieron hace 6000 años sobre el planeta. Naturalmente ésta teoría no tuvo mayor apoyo.
El misterio del río Paluxi sigue tan vigente como entonces salvo que los fundamentalistas cedieron paso a la ciencia, quien hasta el día de hoy no ha logrado resolver semejante acontecimiento. La pregunta sigue entonces vigente:
En 1970 un científico, tras el estudio detallado de aquellas huellas, dijo que quizás las huellas que todo el mundo pensaba que pertenecían a seres humanos eran también de dinosaurios, aunque no lo afirmaba completamente.
En la década de los 90 el misterio ha vuelto a ser estudiado con una conclusión sorprendente: Las huellas presentan la curvatura típica y marcas propias de las pisadas humanas, aunque estén sedimentadas hace cientos de millones de años.
Evolucionistas y creacionistas se equivocaron en el análisis del enigma y ni unos ni otros han podido solucionar el misterio.