Cazadores de Tesoros: En busca del salon de Ambar.

En el verano de 1944, en plena guerra mundial, las tropas alemanas de la wehrmacht irrumpieron en el palacio de Catalina la Grande y se llevaron uno de los tesoros artísticos más valiosos de la vieja Europa. La pista del botin, se perdió en la mitad de los bombardeos de la guerra y desde entonces, los países implicados y los “cazadores de tesoros” iniciaron una carrera por encontrar el Salón de Ambar.

La sala, que guardaba las reliquias que el rey de Prusia, Federico Guillermo I le había regalado al zar Pedro I el Grande en 1.716, recibía el nombre de Ambar, debido a que sus paredes estaban recubiertas de ámbar, una valiosa resina fósil del color de la miel.

Como todas las pesquisias llevadas a cabo por el gobierno ruso resultaron en vano, decidieron realizar una réplica idéntica del Salón de Ambar original, basándose en fotografías en blanco y negro. Los trabajos comenzaron en 1979 y finalizaron en 2003 y en el proceso de reconstrucción, se emplearon al menos seis toneladas de ambar. Hoy, el legendario Salón se encuentra en el Palacio de Catalina en la ciudad de San Petesburgo.

Fotos de la réplica del Salón de Ambar.

 

Objetos encontrados del Salón de Ambar.

De la vasta cantidad de objetos sustraídos de la cámara, se encontraron solamente una cómoda y un mosaico florentino. Este último, fue recuperado un año después del saqueo, cuando el hijo de uno de los soldados alemanes de apellido Achtermann, se disponía a venderlo por cinco millones de marcos. La cómoda fue hallada por casualidad en el año 1997 en el museo berlinés de artes aplicadas. En cuanto al resto del botín, aun sigue siendo un misterio.

En busca del tesoro de la Cámara de Ambar.

El diputado alemán y alcalde de la localidad de Deutschneudorf, Heinz-Peter Haustein, es un gran aficionado a la arqueología y desde hace más de diez años está obsecionado con encontrar el tesoro de Ambar. Desde su lugar en el parlamento, consiguió hace muy poco tiempo, la autorización para realizar una gran excavación en las proximidades del pueblo que precide, en la frontera entre Alemania y la República Checa. Se cree que en ese lugar, los nazis habrían enterrado un gran tesoro a finales de la segunda guerra mundial. Los análisis realizados en el sitio a través de aparatos electromagnéticos, han confirmado que el metal hallado no es hierr, por lo que se espera que sea oro o tal vez plata.

Las Pitonisas y el Oráculo de Delfos.

El oráculo de Delfos fue un gran templo sagrado construido en Grecia, en la antigua ciudad de Delfos, al pie del monte Parnaso. Los griegos acudían al oráculo para preguntar al dios Apolo y aotras deidades sobre las cuestiones que los inquietaban.

Las Pitonisas del Oráculo de Delfos.

El nombre de Pito fue tomado de la serpiente Pitón (?????) que vivía en una cueva de estos parajes y a la que el dios Apolo dio muerte para apoderarse de su sabiduría y ser él quien presidiera el oráculo. La mitología cuenta que después de dar muerte a la serpiente, Apolo guardó sus cenizas en un sarcófago y fundó en su honor unos juegos fúnebres que se llamaron Juegos Píticos. Más tarde corrió la leyenda de que ese sarcófago se hallaba enterrado debajo del ónfalos, piedra cuyo nombre significa «ombligo del mundo», en el templo de Apolo en Delfos. De este nombre derivó el de Pitia o Pitonisa (?????), nombre que se le fue dando a las mujeres que interpretaban las respuestas, es decir el oráculo. Al templo de Apolo se le llamaba también Pition (????o?) y al mismo Apolo en Delfos se le llamó Apolo Pitio.

La elección de las pitonisas se hacía sin ninguna distinción de clases. A la candidata sólo se le pedía que su vida y sus costumbres fueran irreprochables. El nombramiento era vitalicio y se comprometía a vivir para siempre en el santuario. Durante los siglos de apogeo del oráculo fue necesario nombrar hasta tres pitonisas para poder atender con holgura las innumerables consultas que se hacían por entonces. Sin embargo en los tiempos de decadencia sólo hubo una, suficiente para los pocos y espaciados oráculos que se requerían.

Las predicciones del Oráculo.

La historia del Oráculo de Delfos, cuenta que el grado de acierto de las predicciones de las Pitonisas del templo era muy alto, incluso cuando éstas se equivocaban, se atribuía el error a la interpretación de lo dicho y no a la predicción. Este misterio, ha suscitado diversos estudios e investigaciones a lo largo del tiempo para averiguar las razones de semejante certeza; El ensayista Plutarco explicaba que Pitia entraba en estado de trance por la exhalación de gases que surgían de unas fisuras en el suelo; Esto producía que el Oráculo cobrara su poder. Sin embargo, hasta la fecha las predicciones siguen siendo solo una leyenda sin demasiados documentos históricos que avalen que el oráculo realmente adivinara o vaticinara cuestiones trascendentales.