El Stonhenge Americano : Una guía de como reconstruir la civilización

El Georgia Guidestone es un enigmático monumento construido en Georgia, EE.UU. Este monumento, llamado el Stonhenge americano, se compone de una serie de enormes placas de granito en cuya superficie están grabadas en 8 idiomas las instrucciones para la reconstrucción de la civilización tras un supuesto apocalipsis.

También es un enigma saber quien esta detrás de su construcción o el por qué fue erigido.

El proyecto, fue construido por la empresa Granite Finishing Company, y financiado por un hombre que uso el nombre de Robert C. Cristian. Lo raro de esto es que nadie sabe quien o a quien podría representar. Una de las teorías es que R. C. Cristian es un seudónimo que haría homenaje al fundador de los rosacruces Christian Rosenkreuz (Rosy Cruz) y que los financiadores de este monumento podrían ser los propios rosacruces.

Las «instrucciones» para la reconstrucción de la civilización están en inglés, español, hindú, chino, árabe, ruso, hebreo y swahili, además de instrucciones en escritura cuneiforme de babilonia, en griego clásico, sanscrito y jeroglíficos egipcios.

También cuenta con muescas y agujeros taladrados para determinar la fecha, la localización de la Estrella Polar y calcular los solsticios y equinoccios.

Cada una de las principales losas de piedra pesan alrededor de 19 toneladas, el apoyo central pesa unos 2175 kilos y la parte superior alrededor de 10800 kilos. Continuar leyendo «El Stonhenge Americano : Una guía de como reconstruir la civilización»

La misteriosa desaparición de Oliver Thomas.

El 24 de diciembre de 1909 la familia Thomas se preparaba para disfrutar un año más de una entrañable celebración. Durante todo el día los miembros de esta familia de granjeros del pequeño pueblo de Brecon, situado en Gales (Reino Unido), habían estado preparando la gran fiesta que, como cada año, reuniría a la familia y a varios amigos y vecinos. Todo parecía ideal para disfrutar de una noche de alegría en la que el espíritu de la Navidad lo impregnaba todo. Incluso el clima parecía querer unirse a la celebración, pues acababa de nevar y el campo estaba cubierto con una capa de nieve que convertía el paisaje en una postal. Al comenzar la cena todo era perfecto.

El guiso de la señora Thomas impregnaba el ambiente con un olor apetitoso, demostrando una vez más que era una excelente cocinera. Los niños jugaban y esperaban el momento de los regalos y los mayores conversaban animadamente. Nada hacía presagiar que algo acechaba a aquella gente, que el misterio se iba a materializar de forma trágica rompiendo para siempre la familia.

Gritos de socorro

La velada fue avanzando en medio de una conversación agradable. El cabeza de familia, Owen Thomas, era un excelente anfitrión, como había demostrado en anteriores ocasiones, y de su hospitalidad disfrutaban esa noche el comisario del pueblo, el veterinario y el pastor de una localidad vecina, todos acompañados de sus familias. En total eran quince personas. La fiesta avanzaba y la señora Thomas se percató de que se estaba acabando el agua. No había problema, a apenas unos metros de distancia de la casa tenían un pozo y solo había que ir con un cubo a sacar un poco de agua. Como los mayores estaban en medio de una agradable charla, decidió pedir a su hijo Oliver que saliese un momento a buscar agua al pozo. Una decisión que la pobre mujer lamentaría toda su vida. Oliver tenía once años, había ido en multitud de ocasiones a por agua al pozo y no le importaba demasiado dejar durante unos instantes el cálido ambiente que proporcionaba el hogar encendido. Afuera hacía frío, pero había acabado de nevar y se veían ya las primeras estrellas. El niño se calzó unas pesadas botas y, protegido con una bufanda que amorosamente le había colocado su madre, salió resuelto con un balde en la mano. Solo habían pasado unos instantes –después dirían los que se quedaron en la casa que apenas fueron diez segundos– cuando todos se estremecieron al oír un alarido del pequeño. Fue un grito penetrante, más que nada de sorpresa, que inmediatamente después fue seguido por llamadas de auxilio. Continuar leyendo «La misteriosa desaparición de Oliver Thomas.»

Una nueva desaparición misteriosa en el triángulo de Los Roques

El aclamado diseñador de moda Vittorio Missoni y otras cinco personas desaparecieron a bordo de una aeronave bimotor BN-2 cuando sobrevolaba la cadena de Los Roques en las proximidades de Venezuela el pasado 4 de enero. El vuelo, con destino a Caracas había volado sólo unos 11 kilómetros cuando se desvaneció en el aire.

Después de una búsqueda exhaustiva que duró varios días no se pudieron encontrar ni escombros ni desechos de la aeronave.

El misterio se profundizó cuando el único elemento encontrado que no pertenecía a ninguno de los pasajeros del vuelo de Missoni, sino a un turista italiano que habría volado con un destino diferente al del avión desaparecido.

La revista Vogue, por su parte, comunicó hace un par de semanas que dos sacos de Missoni se habían encontraron en la isla de Bonaire, en las Antillas Holandesas.

Durante los últimos 10 años, inexplicables desapariciones de barcos y aviones se han reportado en la misma ubicación geográfica, conformada por una cadena de 350 islas, entre Caracas y Los Roques. Los cayos e islotes cubren un área de aproximadamente 40 kilómetros.

Esta zona, denominada «la maldición de Los Roques«, no está lejos del célebre «Triángulo de las Bermudas» – El famoso triángulo de la muerte localizado entre las Bermudas, Florida y Puerto Rico en donde cientos de barcos y aviones llevan desaparecidos varias décadas.