Puertas Egipcias a Otros Mundos

Los misterios egipcios encierran, de alguna manera, un momento mágico en la historia de la humanidad y la incógnita de un pasado que aún no terminamos de entender.

Se sabe que el conocimiento científico de los egipcios era realmente muy avanzado, y ésto ha quedado demostrado en cada una de las maravillas con las que han sorprendido al mundo antiguo y al moderno, además del profundo sentir espiritual hacia lo místico y lo esotérico, que muchas veces algunos han pensado que podrían estar de alguna manera relacionados con su gran sapiencia.

Siempre estuvieron muy expectantes con el tema de las otras dimensiones y con el «más allá», lugares a los que solamente podrían viajar los personajes de gran abolengo en su sociedad, tales como faraones, visires, sacerdotes, entre otros. Es por ello, que en las tumbas de estos se colocaban accesos que estaban destinados a ser los portales que los trasladarían a estos destinos de divinidades.

Hace poco se halló una puerta que tenía una antigüedad de unos 3.500 años y que al parecer perteneció al ministro principal de la Reina Hatshepsut, en el siglo XV antes de Cristo.

La tumba se halla cerca al Templo de Karnak, en Luxor, por lo que se estima que el personaje revestía gran importancia para la sociedad de entonces, lo que lo favorece con este tipo de atribuciones.

Esta puerta, de 1.75 metros de alto, está construida en granito rosado y está enmarcada con símbolos religiosos, y se sabe que había sido colocada en el lugar para que pudieran acceder a estas dimensiones reservadas para ellos, por las que podían entrar y regresar por ellas, lo cual nos lleva al tema de la reencarnación o de la existencia de otras formas de vida que aún no conocemos.

Esta misteriosa piedra que sirvió como puerta había sido removida anteriormente para ser colocada en una pared durante la época de los romanos, pero rescatada ahora para el estudio y análisis de la ciencia moderna.

El Proyecto Philadelfia

Una serie de extrañas cartas recibidas por un hombre de ciencia en 1956 hablaban de unos experimentos secretos que habían vuelto invisible un destructor de la marina de los Estados Unidos y al hacerlo, lo habían teletransportado a otro lugar.

El «Experimento Filadelfia» es el nombre que recibió este supuesto experimento ultrasecreto llevado a cabo por la marina de los Estados Unidos en 1943, en el transcurso del cual un barco se volvió invisible y fue teletransportado de un muelle a otro.

En 1979 fue el tema de un libro escrito por Charles Berlitz, principal gurú del culto al triángulo de las Bermudas, y William Moore. Pero, ¿Cómo se supo de este hecho, y qué pruebas tenemos de que sea cierto?

El denominado Experimento Philadelphia, ha entrado dentro de la leyenda de los fenómenos «extraños» por méritos propios, ya que los hechos acaecidos en un supuesto experimento secreto dirigido por la U.S. Navy, no dejan de ser, cuanto menos, sorprendentes. El susodicho, habría tenido lugar en los astilleros navales de Philadelphia, Pennsylvania, el 28 de octubre de 1943 y de haberse producido, en cierta manera se podría considerar que fue realmente un fracaso por los motivos que detallaremos a continuación.

El código militar para denominar este proyecto era Proyecto Rainbow (Arcoiris) que era a su vez un código compartido por otro proyecto sobre un radar de sigilo que se estaba probando en el prototipo de un nuevo avión, el Lockheed U2, que se desarrollaría como avión espía en la década de los 50. Ahora bien, no existen pruebas de que tuvieran nada que ver ambos proyectos. El Proyecto Rainbow habría tenido lugar en un pequeño destructor de escolta de la II Guerra Mundial, con el objetivo final de hacerlo totalmente invisible a la detección por parte del enemigo, en principio a las minas (magnéticas) o cualquier clase de radar pero no se descartaba la invisibilidad óptica del destructor.

El origen del proyecto.

A finales de los años 30, un brillante ingeniero eléctrico llamado Nikola Tesla, originario de Croacia pero residente en Estados Unidos desde 1884 y uno de los más grandes inventores del S.XX. en las disciplinas de la electricidad y el magnetismo, afirmó haber completado una teoría dinámica de la gravedad, que básicamente explica la gravedad como una mezcla de ondas electromagnéticas longitudinales y transversales. Estos razonamientos, calaron hondo en un grupo de trabajo que experimentaba con los campos electromagnéticos en la Universidad de Chicago, donde se estaban iniciando las investigaciones sobre la posibilidad de la invisibilidad a través del uso de campos eléctricos y magnéticos. Este proyecto se habría trasladado en 1939 al Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton. Continuar leyendo «El Proyecto Philadelfia»

El Lago Titicaca: Misterios Y Contactos Extraterrestres

El fondo de este lago ha permanecido hasta ahora más secreto que la superficie de la luna”, explicaba Jacques Cousteau en 1968, luego de realizar la tercera exploración arqueológica subacuática en la historia del lago Titicaca. Sus aguas, así como sus 36 islas, esconden un sinfín de enigmas, historias y leyendas vinculadas fuertemente con el misticismo chamánico, la cosmovisión y lo mágico. Una, la más conocida y comentada a los turistas, se remonta a sus orígenes y destaca la importancia del dios Viracocha en los pueblos ancestrales que habitan la Isla del Sol, la tierra naciente de la civilización inca.

En la actualidad, la vida cotidiana y las costumbres de los aymaras, los quechuas y los urus son el resultado de un profundo mestizaje entre la fe cristiana que impusieron los colonizadores españoles y las creencias incaicas milenarias.

La historia de Viracocha y los pumas de piedra se basa en el significado etimológico del nombre del lago. “Cuando los españoles llegaron aquí no pudieron pronunciar correctamente Titekjarka, que es el nombre original, y por eso lo llamaron Titicaca. Traducido al castellano sería el lago de los pumas de piedra (tite es jaguar y kjarka, roca)”, explica Alfredo, uno de los ocho guías de la comunidad challampampa que habita el sector norte de la isla. Incluso, existen teorías que prueban que al invertir el mapa del lago puede apreciarse el contorno de un puma sosteniendo entre sus garras a una vizcacha. Esta imprecisa y rebuscada interpretación intenta establecer coincidencias entre el nombre del lago y su topografía.

Sin embargo, existen otros que apuntan el origen de su nombre al de la isla Intikjarka, que derivada de las lenguas aymaras y quechuas significa Isla del Sol (inti: sol y kjarka: isla).

A pesar de que coexistan diferentes interpretaciones contrapuestas sobre el significado del término Titicaca, todas las leyendas coinciden en Viracocha como el dios Sol, creador de las estrellas y la luna, y artífice supremo de los hombres y los pueblos.

Los mitos incaicos y preincaicos que supieron recoger los primeros cronistas españoles hace 500 años registran dos apariciones: una que lo retrata emergiendo de la Roca de los Orígenes (Roca Titicaca o sagrada) durante la creación del mundo y otra que cuenta que surgió de las aguas del lago durante la época del Purun Pacha (el silencio después de la tempestad). “Viracocha Pachacayaki tiene mucha energía. Los que tocan la roca sagrada reciben algo muy especial porque es el creador de todas las cosas y su poder es infinito”, afirma Elio, un guardaparques del Museo del Oro de la Ciudad Sumergida. Continuar leyendo «El Lago Titicaca: Misterios Y Contactos Extraterrestres»