Parecen cosas de películas de ciencia ficción, pero no lo son. Y cada día este tipo de fenómenos nos hace convencernos de que en las profundidades marinas habitan seres que hasta el momento nadie ha logrado observar y mucho menos estudiar.
Ocurrió en Catalina Island, un trozo de roca convertido en una isla de 194 kilómetros cuadrados, a unos 35 kilómetros al suroeste de Los Ángeles, en el estado de California.
Quienes frecuentan una de sus playas descubrieron súbitamente esta semana el cuerpo larguísimo de lo que parece ser un pez remo de unos 15 pies de largo.
Rara vez estos animales se aproximan a las costas, pues suelen vivir a profundidades de hasta 3.000 metros, allí donde la luz no llega y otras raras bestias les hacen compañía.
«He estado en esta isla durante más de 20 años, haciendo campamentos de ciencias ambientales para los niños, y este es el primero que he visto en persona», declaró a CBS News Annie MacAulay, gerente de Mountain and Sea Adventures.
Según los especialistas, este ejemplar de la especie Regalecus glesne podría alcanzar hasta 50 pies (15 metros) de longitud.
Se necesitaron 16 personas para poder cargar el cuerpo de este pez remo, también conocido como pez sable, que fue donado a varias organizaciones consagradas a la investigación científica.
Hasta el momento se desconoce la causa exacta de su muerte e incluso por qué el cuerpo intacto se acercó tanto a las costas de California sin ser devorado por otras especies marinas habituales en la región.
Se trata de la segunda vez que esta serpiente marina es avistada o capturada por humanos en Catalina Island. En octubre de 2013 un instructor de buceo de ciencias marinas encontró un cuerpo semejante de unos 18 pies de largo.
Unos días más tarde, no muy lejos de allí, se reportó el hallazgo de otro pez remo muerto, esta vez de 14 pies de longitud, aunque en la localidad de Oceanside, en aguas de San Diego.