Un pueblo triste y evocador de origen antiguo, Craco se levanta como un fantasma en la cima de una colina que domina el valle Cavone.
Historia de Craco
Es un centro de origen pre-romano que floreció entre la VIII y VI aC siglos. Algunas tumbas han sido descubiertas en el distrito de San Angelo.
No se sabe mucho desde los tiempos antiguos. La primera información concreta sobre la existencia de la fecha Graculum o Cracum remonta a la época de la conquista normanda de Basilicata y el sur de Italia (siglo XI). En 1060 se registró como uno de las propiedades del arzobispo Arnaldo di Tricarico es. La presencia eclesiástica sugiere que la repoblación de la colina sobre la que se colocó el antiguo centro de pre-romano, se llevó a cabo por los monjes de San Basilio en el siglo X.
Bajo los normandos estuvo bajo los reinados de Erberto (1154-1168) y Roberto de Pietrapertosa (1.176-1179). Bajo los suevos con Goffredo (1239). Durante esta época, el castillo en la cima de la colina ya existía.
Con la ascensión al trono de Carlos I de Angiò (1268), Craco fue dada en feudo a Pietro de Beaumont. Después de esto, las familias más poderosas de la Edad Media le dieron Craco en feudo: la de Monforte (hasta finales del siglo XIII), el Balzo los Sforza (siglo XV) y los Sanseverino (siglo XVI)
En 1799, la población adherida a los ideales republicanos, se levanta contra el poder de la nobleza que eran señores feudales, pero la rebelión fue reprimida consangre por las tropas del Cardenal Ruffo.
El año 1963, vio el comienzo del deslizamientos de tierras que causó que muchas viviendas se derrubaran. Lamentablemente, la población tuvo que trasladarse a otro lugar, dejando Craco totalmente abandonada en 1975.
Una visita a la Ciudad:
Aquellos que deseen visitar Craco, debe esperar sentir una desoladora experiencia. Uno puede caminar por las ruinas de las casas, a lo largo de los caminos abandonados y admirar los edificios nobiliarios. Es posible subir a la torre del castillo en la cima de la aldea, para luego descender y visitar la parroquial de San Nicolás No obstante, parece que Craco todavía tiene un habitante que se resiste al terrible golpe causado por el deslizamiento de tierra.
Por su fuerza evocadora, la imagen de Craco se ha utilizado en los últimos años en varias películas como telón de fondo, siendo la última la Pasión de Cristo de Mel Gibson la última que la ha tomado como escenario.