La inquietante casa del acantilado

«Se vende elegante propiedad junto al mar con espectaculares vistas para compradores sin vértigo», deberá decir el anuncio. Aunque hasta ahora es sólo un concepto de Modscape, una empresa australiana que diseña y construye viviendas prefabricadas, la «casa acantilado» es suficiente para darle un vuelco en el estómago a cualquiera que le molesten las alturas.

El proyecto, con tres habitaciones, un elegante salón, estacionamiento y un tentador (o provocador de náuseas, según se mire) spa al aire libre junto a una zona para asados en la parte baja. El minimalismo de la decoración interior busca que los visitantes centren su atención en las impactantes vistas del océano. Según el sitio de la compañía, el concepto surgió después de que una pareja se acercara para pedirles que exploraran cómo construir una casa de vacaciones en «parcelas extremas» de la costa de Victoria. Inspirados por cómo los moluscos se adhieren al casco de los barcos, el diseño prevé que la casa se haga a partir de cinco módulos interconectados por un ascensor, todo aferrado a la cara del acantilado con acero.

El conjunto, formado por varios módulos prefabricados, iría unido a la roca mediante soportes de acero. La idea es que el edificio actúe no como elemento de ruptura en el paisaje, sino como prolongación natural de la superficie terrestre. Puede parecer precario y expuesto a la erosión de la costa, pero no hay razón para pensar que el diseño no vaya a ser estructuralmente viable, comenta Maxwell Hutchinson, expresidente del Real Instituto Británico de Arquitectos.

El interior contaría con amplísimos ventanales para poder aprovechar la luz al máximo y disfrutar de unas vistas inigualables del océano. Las vigas taladradas en la roca podrían soportar el peso del edificio tanto como los crampones sostienen a un escalador. Mientras la mayoría asume que las construcciones deben hacerse hacia arriba a partir de los cimientos, es igualmente posible, en teoría, hacerlas suspendidas o colgadas, comenta Hutchinson

La idea de los diseñadores es incluir mobiliario minimalista, con el objetivo de que la atención se mantenga en los impresionantes espacios exteriores. Proyectos como este son raros, pero existe ya una tradición de propiedades poco convencionales alrededor del mundo que incluyen casas flotantes, otras bajo el agua e incluso hoteles de hielo.

Plano detallado de cada uno de los pisos que comprendería la residencia. Contrariamente a lo habitual, sería el superior el que se usara como garaje. Después, a medida que se descendiera, se encontraría un salón con cocina, dos dormitorios en una planta, otro más en la siguiente, los correspondientes cuartos de baño, y en el extremo inferior, una terraza con mirador.

Corte vertical de la estructura del domicilio, que comprende cinco pisos de superficie decreciente a medida que se baja. La comunicación entre ellos se haría por medio de un ascensor y de escaleras.

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