Se llama Dede y es un pescador de Indonesia. Hace algunos años comenzaron a crecerle, literalmente, raíces en las manos y en los pies sin que la ciencia actual pudiera dar una explicación racional a un fenómeno del cual no existía precedente alguno hasta el momento.
El extraño caso dio la vuelta al mundo y un dermatólogo norteamericano logró descifrar la misteriosa enfermedad que afecta al hombre árbol. Dede, que tiene 35 años, sufre un extraño mal que le provoca el crecimiento de «raíces» en todo el cuerpo.
Su problema comenzó cuando de adolescente tuvo un accidente y debieron operarlo en una rodilla. A partir de ese momento, y por un motivo desconocido, comenzaron a crecerle esas extrañas raíces que se esparcieron rápidamente por su cuerpo, especialmente en sus manos y sus piernas.
En esas condiciones, y sin siquiera poder realizar las más básicas tareas de su hogar, Dede tuvo que criar como pudo y en la más absoluta pobreza a sus dos hijos adolescentes. Para ello, se unió a un circo donde la gente pagaba por verlo.
Después de varios años de acudir a médicos de su región, y que uno tras otro le dijeran que su enfermedad no tenía cura, el caso dio vuelta al mundo y llegó al doctor Antonio Gasspari, de la Universidad norteamericana de Maryland.
Según el investigador, Dede tenía una enfermedad genética que impedía a su sistema inmunológico combatir a un virus que «secuestraba la maquinaria de las células de la piel» y les ordenaba producir cantidades masivas de verrugas que le daban ese aspecto parecido a las raíces de un árbol. «La probabilidad de tener su deficiencia es menos de una entre un millón», indicó el especialista, quien aseguró que en seis meses «podrá vivir una vida más normal».
Despues de 20 años, de vivir con ésta terrible carga, Dedé fue sometido a cuatro operaciones exitosas que le permitirán rehacer su vida y volver a trabajar normalmente.
Hoy, Dede puede utilizar una vez más sus manos y caminar sin dolor.
lo siento por el y por todas las personas que sufren en el mundo ojala Dios los pueda ayudar por tales cosas debemos agradecerle y orarle siempre les deceo suerte por que yo se que Dios existe
A mi no me asusta su aspecto, más me asusta que halla gente que se burlan del aspecto físico. Que bien por el doctor Antonio Gasspari que dio una solución a un problema ejemplo a para otros.