Un tema muy poco tratado en Psiquiatría y en Psicología que emplean técnicas hipnóticas para investigar vidas pasadas es porque equivale a ir muy atrás en los recuerdos.
Las implicancias karmáticas, generalmente se resuelven sin ir mucho más allá de las últimas vidas pasadas, por lo tanto en ese medio aparentemente nunca regenera recuerdos de un pasado muy remoto, ya que normalmente no se necesitan.
He leído de personas que rememoraron haber vivido en el Egipto antiguo (Esclava que trabajaba en la obtención de esencias), o en la civilización Sumeria (Esclavo elaborador de ladrillos), pero nunca se comentó de alguien que rememorara una vida pasada como animal- con excepción de relatos del budismo.
El hinduismo cree en la espiritualidad en los animales, etc. Pero muy poco se ha hablado de esta continua re-encarnación, en donde el plano material y animal, se va haciendo menor, hasta lograr estados de conciencia y de individualismo donde el puro animal pasa a reencarnarse como humano-animal y de ahí en larga sucesión de reencarnaciones diversas hasta lograr ser un «Ser de luz».
Para lograr encontrar estas vidas pasadas, deberíamos poder penetrar en las partes más primitivas de nuestras mentes: el cerebelo y el bulbo raquídeo, cosa que no oído que todavía se pueda alcanzar con las técnicas hipnóticas, pero si con las técnicas akáshicas continuas.
Si, en cambio, los experimentados pueden visualizarse tendencias animales en actitudes inconcientes de bebés y chicos muy pequeños. (Incomprensibles deseos de morder, por ejemplo y no recordar la comisión del acto, si este deseo se efectúa).
El proceso se acelera y normalmente en cada re-encarnación permite al espíritu lograr mejores envergaduras espirituales y menores deseos físicos.
Con el tiempo, las apetencias materiales dejan de ser tenidas en cuenta, en tanto el Ser, ya es sabio y benevolente, para finalmente ser “Un Ser de Luz” que no desea volver a re-encarnar. No es ya para el de ninguna forma necesario otro paso por la vida material.
Nos damos cuenta que nos acercamos a esta etapa evolutiva, porque parte del tiempo, nuestra mente capta y vive en el «TODO», en un estado comprensivo y de gran desapego material. Es un estado akáshico, antecesor de la última re-encarnación.
Como siempre, Manlio nos presenta temas intocables aún para la técnica de las vidas pasadas.
Coincido, nunca se ha hablado que hemos estado viviendo en animales antes de que en seres humanos. Pero sería natural que al formarse la vida material, empezara también la vida «espiritual» por definirla así.
Muy buenos artículos.
Tengo dos perros y una gata; les aseguro que son más humanas que muchos humanos que conozco.
Manlio tiene razón, muchos animales pasarán a ser humanos en las próximas vidas.
En el fondo todo es amor, más allá de las urgencias fisiológicas.
queria saber en que me puede ayudar saber quien fui en otra vida.gracias
Estimada, cuando uno logra saber algo de nuestra existencia anterior, nuestra mente amplifica sus capacidades y logra hacer todo más fácil. Pasamos luego a comprender la lectura del Libro akáshico y rápidamente acopiaremos características de humanos más perfectos, adelantando la consumación de los tiempos y preparándonos a ser SERES DE LUZ, para beneficio de nosotros y para todos.